No hace falta que les hable de la Comic Sans, esa tipografía que fue un boom en los 90 hasta llegar el punto de saturarnos por completo, y que a estándares de hoy es muy poco estética. Sin embargo, no tenemos que subestimar a este tipo de letras: tanto la Comic Sans como cualquier otra fuente “difícil de leer” parecen ser un factor contribuyente a que uno retenga más la información que lee.
Comentarios
JAJAJAJAJA... seria curioso si, esa fuente odiada y vilipendiada
Saludos
diosss, esa tipografía odiada totalmente. Llegó un momento en que no podía ni soportarla.