Hace 9 años | Por Artagnan a excelsior.com.mx
Publicado hace 9 años por Artagnan a excelsior.com.mx

los residentes de una ciudad del sur de China, criticada por celebrar el solsticio de verano con un festival en el que se sacrifican y comen perros, han adelantado sus celebraciones para no llamar la atención. Algunos habitantes de Yulin empezaron a reunirse desde el pasado fin de semana para comer carne de perro con lichis y celebrar el día más largo del año, informó la prensa estatal esta semana. Los vecinos se adelantaron al solsticio real del sábado, en un intento de evitar las protestas de los activistas pro derechos de los animales.

Comentarios

p

El maltrato animal sólo demuestra la bestialidad del hombre que lo practica.

sebiyorum

#4 Siempre diré que la mal llamada especie humana está subividida en humanos e infrahumanos ( sin entrar en temas racistas ni de super razas que no las hay) padecemos el castigo de tener que vivir con seudohumanos con un nivel de cruedad gratuita y bestialismo que nada tiene que ver con quien voluntariamente decide utilizar su cerebro y evolucionar hacia algo mejor y en mayor equilibrio con su planeta.

D

Microblogging y sensacionalista.

Artagnan

#1 Comentario tedioso y presuntuoso.

Artagnan

Aprovecho para enlazar un par de reportajes llevados a cado por Igualdad Animal en los que se destapan algunas de las barbaridades llevadas a cabo en China con el comercio de carne de perros y gatos. Imágenes reales que lamentablemente pueden herir la sensibilidad de casi cualquiera, pero más vale estar al tanto de lo que esta actividad realmente supone para poder ejercer una opinión crítica y conocedora sobre el tema.


Los horrores del comercio de carne de perro en China 1

"Los perros criados para el comercio de carne son muchas veces cogidos de la calle o separados de sus familias. Otros pasan la práctica totalidad de su vida confinados en jaulas de alambre. La tortura física y psicológica a la que son sometidos estos animales alcanza límites difíciles de asimilar. En el momento de ser matados, y debido a que el aumento de adrenalina intensifica el sabor de su carne, es habitual que los perros sean arrojados vivos al agua hirviendo o sean degollados deliberadamente delante de otros perros para aumentar así el grado de terror que experimentan."
http://www.igualdadanimal.org/noticias/7058/igualdad-animal-nuevas-imagenes-comercio-carne-perro-y-gato-en-china

DaniTC

#2 Son sus costumbres y hay que respetarlas.

Ya en serio, culturalmente es tan feo para nosotros como para otras personas que nosotros comamos Vaca o cerdo. O directamente carne.

Sobre si son sacrificados correctamente o no o maltratados, por la imagen que pones, ya no digo nada.

Tarja

#5 son costumbres y hay q respetarlas?¿?¿ algo asi, como el toro de la vega?.. “El giro del perro” (Trichane Na Kuche).. - la matanza de delfines en Dinamarca¿?¿?¡...Las corridas de gansos(Teruel) rito ancestral q consiste en colgar gansos de cuerdas en la plaza del pueblo y los mozos, montados a caballo, tienen que conseguir arrancarles la cabeza¿?¿? Esas costumbes???................

DaniTC

#6 la segunda parte del comentario, donde digo "ya en serio", como que no la has leído ¿no? O no has querido leerlo...

Tarja

perdón!! :)#10

Artagnan

#5 Lo que dices es cierto, y además ya se ha estudiado e incluso catalogado en psicología y sociología como quizás el tipo de disonancia cognitiva más frecuente entre la población mundial. Si te interesa saber un poco más sobre el tema te recomiendo echar un vistazo al siguiente par de enlaces.

http://vegan.cl/carnismo-y-opresion/bloguistas/

Ese primero es solo un resumen, aquí el mismo estudio más detallado y extendido.

Carnismo: Porque consumir animales es un tema de justicia social
http://es.scribd.com/doc/104805222/Carnismo-Porque-consumir-animales-es-un-tema-de-justicia-social

#7 Ni como vacas ni cerdos, ni nada que se mueva voluntariamente ya desde hace un tiempo. Así que deberías ir con cuidado antes de llamar hipócrita a quien no conoces. Por cierto, a ti también te sugiero echarle un vistazo a lo que adjunté justo encima.

Un saludo

D

#2 igual te crees que a las vacas o cerdos que tu comes se les trata con dignidad.

Perros protegidos y el resto nos da igual? Hipocritas

Tarja

#7 Una tradición es una costumbre, doctrina, norma,… que se conserva en los pueblos por la transmisión de padres a hijos, y a través de generaciones. Habitualmente la bondad de las tradiciones se argumenta por su propia esencia repetitiva a través de un periodo más o menos largo de tiempo, e incluso una mayor durabilidad las confiere más respetabilidad y prestigio. Pero a pesar de ese disfraz de honorabilidad, en el que se suelen escudar sus defensores, la mayoría de las tradiciones, como corresponde con la naturaleza humana, son erróneas, al desarrollarse dentro del continuo proceso de aprendizaje y mejora que debe afectar a la especie.
Sin duda habrá normas, costumbres, celebraciones,… perpetuadas como tradiciones que hayan sumado en positivo para todos los afectados por las mismas, aunque en general no es así por esa condena humana de avanzar a base de errores.
La historia está plagada de tradiciones desechadas. Las hay cruentas, inhumanas, execrables, inútiles,… o simplemente absurdas, aunque siempre beneficiosas o de algún modo agradables, placenteras o favorables para los intereses de sus defensores.
Cuando era tradición realizar sacrificios humanos para calmar a los dioses, lo que sucedió en diferentes épocas y culturas, el supuesto beneficio era para toda la comunidad; sin embargo la tradición medieval del derecho de pernada por la que el señor se podía beneficiar a la futura esposa de sus súbditos, el patente beneficio es más bien limitado a una persona. Ambas tradiciones afortunadamente dejaron de practicarse, pero hay otras muchas que aún persisten. Si bien es cierto que los ritos que aniquilan vidas humanas se han tratado de suprimir, aún actualmente, por ejemplo, se pueden dar casos de Sati, incineración de viudas, cuya vida carece de valor una vez muerto el esposo, en zonas rurales de La India, y son igualmente repugnantes tradiciones como la ablación, la muerte por lapidación y otros castigos de las prácticas musulmanas.
Con respecto a los animales, la crueldad de las tradiciones es patente, y así cada año Japón acaba con cientos de delfines, Canadá y Groenlandia hacen lo propio con focas y Dinamarca y Japón lo hacían con ballenas, todo ello en base a defendidas tradiciones.
El mismo motivo martiriza, tortura y asesina a decenas de variados animales cada año en España: se les tira desde campanarios, se les arranca la cabeza colgándose de su cuello, se les atraviesa con lanzas… En el país de la piel de toro, este bóvido es el más maltratado y cada año se celebran cerca de 15.000 festejos taurinos con sus correspondientes dosis de crueldad, si bien las corridas de toros en sí apenas superan el cinco por ciento del total.
Esa execrable pasión de las clases pudientes por la tauromaquia procede prácticamente desde sus inicios en el siglo XIII, para después integrarse en otra poderosa tradición, la monarquía, y difundirse con ella. Así los conquistadores españoles sometieron parte de América imponiendo el catolicismo, la monarquía y los toros, perfectamente integrados en Perú, México, Venezuela, Colombia o Ecuador. Desde entonces en algunos sectores sociales está tan arraigada esa tradición que mientras en Catalunya se legisla contra su celebración, las cortes populares españolas la incluyeron el pasado mes de octubre como patrimonio cultural, para tratar de perpetuarlo y tratar de convertirlo en ejemplo cultural, a pesar de ser una aberrante y obsoleta tradición. Las monarquías también son tradiciones obsoletas, como demuestra el hecho de que cada vez queden menos y las que sobreviven hayan tratado de adaptarse a los diferentes tiempos y libertades para sobrevivir.
La monarquía española actual ampara bajo su paraguas el gigantesco entramado político de poltronas del café para todos que se ideó para contentar a todos los poderes, incluso los heredados del franquismo, en la transición, y que se consagró en la endiosada constitución del 78 y su regulación de los partidos políticos como garantes de la democracia. La realidad ha demostrado que lejos de ello, los partidos se han convertido en nidos de corrupción al servicio de las oligarquías económicas dominantes. Hace apenas una semana, la formación política Podemos, demostró que hay alternativas a esa imposición de desigualdad y corrupción, cuestionando la eficacia del sistema. La abdicación del rey abre otra grieta en el mismo, de ahí que los partidos mayoritarios, PP y PSOE, pretendan blindar la figura de la monarquía, con la que no sólo comparten gusto por las tradiciones de la tauromaquia o de las cacerías, que tan maravillosamente retratara Berlanga es su saga de films sobre la escopeta nacional, sino el de vivir a cuerpo de rey sin apenas trabajo o mérito. Jamás pondrán en peligro sus poltronas respaldando un referéndum para que el pueblo elija entre una monarquía obsoleta y una republica, que además podría resolver parte de las tensiones territoriales a través de una federación de estados.
Ante la mediocridad de los políticos mayoritarios y la falta de ejemplaridad de las tradiciones, el auténtico ejemplo lo daría el príncipe Felipe renunciando al trono y optando a convertirse en jefe de estado a través de su participación en las elecciones, de modo parecido a como lo hiciera Simeón II de Bulgaria, que años después de ser expulsado del país ganó las elecciones. Esa opción, sin duda ejemplar, podría satisfacer a demócratas y republicanos, pero sin duda no haría lo propio con la gran cantidad de parásitos y corruptos que viven de las fraudulentas tradiciones. Podemos cambiar las tradiciones por ejemplos, porque las primeras se afianzaron para satisfacer a sus promotores y los segundos nos pueden ayudar a mejorar como seres humanos..

D

#7 Ambos merecen el mismo respeto y la misma preocupación por sus vidas