Tras recibir una descarga desproporcionadamente alta de nicotina y electricidad, Antón Pejiguero, un oficinista de 33 años se ha sentido inusitadamente poderoso y ha comprobado que es capaz de controlar las fuerzas energéticas, convirtiéndose en un semidiós con desbocados poderes eléctricos.
Comentarios
Yo me electrocuté con una lámpara de araña y me convertí en Spiderman.
Ahora es "electro-latino"