Hace 13 años | Por --216090-- a independent.co.uk
Publicado hace 13 años por --216090-- a independent.co.uk

Durante décadas solo era un rumor en los círculos artísticos, pero ahora se confirma como un hecho. La CIA utilizó el arte moderno de EE.UU. - incluyendo las obras de artistas como Jackson Pollock, Robert Motherwell, Willem de Kooning y Mark Rothko - como un arma en la Guerra Fría. Igual que un príncipe del Renacimiento - excepto que actuó en secreto - la CIA fomentó y promovió la pintura Expresionista Abstracta norteamericana en todo el mundo durante más de 20 años.

Comentarios

D

Todo comienza en el periodo inmediatamente posterior a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, cuando un opaco telón de acero dividió Europa y empezó a resultar evidente que un nuevo conflicto estaba en marcha. Y es en ese contexto cuando la élite política de Washington apostó por la creación de un centro de inteligencia exterior: la CIA.

Entre sus funciones estaba la de combatir la propaganda comunista, que encontró un campo abonado entre los intelectuales europeos, entre otras razones porque la mayor parte de los intelectuales anticomunistas habían sido ejecutados, encarcelados o condenados al ostracismo http://losdiariosdewinston.blogspot.com/2010/06/la-cia-y-la-decadencia-del-arte.html

El expresionismo abstracto se convirtió en un arma muy eficaz en el arsenal de esta ambiciosa OTAN artística, que emprendió la promoción internacional de esta corriente pictórica que ofrecía la doble ventaja de ser, según sus defensores, auténticamente estadounidense y oponerse frontalmente al realismo socialista de manufactura estalinista y al arte alemán del periodo anterior a la guerra.

anxosan

Robert Motherwell es conocido por sus "Elegías a la República Española" (un ejemplo: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/3/32/Robert_Motherwell%27s_%27Elegy_to_the_Spanish_Republic_No._110%27.jpg), ideológicamente no me parece que estuviese demasiado cercano a la CIA.
Además hay un elemento que lo hace un poco diferente de sus compañeros de la Escuela de New York, o como el los llamaba la "de Kooning Party Headquarters":

De los otros que cita la entradilla:
Jackson Pollock: Un alcohólico que solo hizo buenas obras cuando lo financiaba (a sueldo mensual) Peggy Guggenheim; aunque bastante semejantes todas.
Willem de Kooning: Otro alcohólico, que se dedicó a pintar mujeres durante años.
Mark Rothko: Un alcohólico más, con afición por los antidepresivos. Sus cuadros son todos muy parecidos (dos franjas de color), aunque algunos son agradables.

Z

Si los "expertos" dicen que es genial, si la gente paga millonadas por ellos, si la prensa los alaba, el borreguismo inherente a la especie hace el resto. Una noticia interesante, tanto para aplicar al mundo de la cultura, como al de la política, donde ese tipo de prácticas son la norma habitual.