China continúa preparando la infraestructura que necesitará para su programa tripulado. El 25 de abril, lanzó un nuevo satélite de comunicaciones llamado Tian Lian-1, en dirección a una órbita de transferencia geoestacionaria. El despegue ocurrió a las 15:35 UTC, desde la base de Xichang, mediante un cohete CZ-3C.