Publicado hace 10 años por k4rlinh0s a cazadordemejillones.blogspot.co.uk

Y, entonces, surge la inesperada y misteriosa visión. A medio camino entre la orilla y el borde dunar veo primero unas raras y extensas manchas negras. Pero no es arena. Cuando me acerco, la sorpresa es mayúscula (la primera sorpresa). Sobre unas capas de una extraña tierra negra endurecida, como si estuviese en un lento proceso geológico para convertirse en roca a través de los milenios, surgen unos troncos de árbol perfectamente visibles. La primera impresión es la de unos restos de madera de los que suelen llegar por el mar hasta la playa.