El Seprona de la Guardia Civil ha denunciado a un vecino de Ávila, de 31 años, tras ser sorprendido con una cabeza de corzo macho, trofeo de seis puntas, cuyo cuerpo abandonó en el monte. Se le considera presunto responsable de diversas infracciones a la Ley de Caza en Castilla y León.
Una vez muerto el corzo, como ya no tiene remedio, le quitaría los cuernos y se los pondría al cazador, pero no sobrepuestos en la cabeza, sino bien atornillados en la frente.
Comentarios
Yo también le cortaba algo y lo dejaba allí.
Una vez muerto el corzo, como ya no tiene remedio, le quitaría los cuernos y se los pondría al cazador, pero no sobrepuestos en la cabeza, sino bien atornillados en la frente.
A ver si los pillaran a todos y no se fueran de "rositas", el medioambiente no es solo suyo.