Os voy a contar una historia que me ha dado que pensar, porque ejemplifica unos cuantos problemas que nos vamos a encontrar con cada vez mayor frecuencia.
Un conocido mío tiene un taller de coches, motos, etc. Le va bastante bien, porque son seis a trabajar. El patrón, y cinco currantes. La verdad es que trabajan bastante, porque el horario de apertura es muy amplio y están allí también los sábados por la mañana. No sé si hay turnos ni cómo va el rollo. Lo que sí sé es que el patrón está siempre. Y digo siempre. Cierra diez días en Agosto. Y ya.
Por lo que me ha contado, el patrón empezó a los 16 años, y tiene ahora 61. Ignoro si ha cotizado siempre, ni en qué categoría, ni cuánto.
El caso es que de los cinco currantes, uno se jubiló en octubre y otro se jubila en enero. Y el patrón se ha dicho: coño, pues cierro. Y ha planteado el cese de actividad, para gran disgusto de los tres trabajadores que aún quedan, que llevan seis o siete años de media en el taller.
El patrón me dijo que no tenía necesidad de pasarse allí la vida, ni de controlar a nadie, ni de que nadie le llamase hijoputa. Que si los tres que quedaban querían el negocio, se lo traspasaba por cuatro duros y un alquiler modesto, y que tuvieran suerte. Y si no querían, que se fuesen a tomar por culo. Les pagaban el despido por cese de actividad, y a correr.
Y aquí es donde viene la movida, porque de esos tres, unos quieren seguir y otros no. El más espabilado propuso cobrar primero el despido y luego coger el traspaso. Pero el patrón no tragó, o no completamente. Y además un compañero lo apoyó y el otro no.
¿Qué tenemos? Un patrón que se va a su casa y que cuenta con alquilar el local del taller en unos 1000 € mensuales. Y dejarlo entero montado, gratis, con clientela y todo, a cambio de no tener que pagar esos tres despidos. Está de hecho, dispuesto a pagar los tres despidos, y luego cobrar exactamente lo mismo por el traspaso, pero no menos. Y como hay uno , como mínimo, que no acepta, se jodió.
Tenemos a tres trabajadores que quieren seguir siendo trabajadores y que no quieren ser dueños a no ser que la cosa les apriete mucho. Pero la indemnización va a ser de 8000€ por barba como mucho, y en León no es que sobre el trabajo para buscarse otro taller. Y marcharse también tiene un coste. El negocio va bastante bien y ellos saben de sobra lo que se factura y lo que no. "Hasta hace dos días, de aquí hemos comido seis. Mirad a ver", les dice el patrón. Pero no se ha resuelto nada aún.
¿Qué haríais vosotros en su lugar? Ellos, de momento, lo que están haciendo es intentar convencer al patrón a toda costa para que siga.
Como el patrón es amigo mío, le he dicho que ni de putísima coña.
¿Qué aconsejaríais vosotros aquí al personal?
Comentarios
Pues no es difícil.
Desde el punto de vista del dueño, si quiere quitarse el negocio, o traspaso (a empleados o terceros) o candado.
Si está dispuesto a pagar 8k lurus por empleado y a recibir 24k lurus por el negocio, que hable con ellos, o los 3 ponen sus 8k lurus, o dos ponen 12k o uno pone 24k.
Si el negocio va bien los socios van a ganar más dinero que los empleados, de cajón.
De hecho, si el va a pagar los 3 finiquitos, el o los que no se asocien tendrán que firmar nuevo contrato y nuevas condiciones con él o los que compren. O no firmar nada y a la mierda.
Indistintamente e incluso siendo sindicalista no tengo problema en decirlo, que los 3 empleados no quieran ponerse de acuerdo no es problema del empleador, y siempre hay cadenas de talleres buscando buenas ofertas de traspaso.
#1 #2 Yo tengo una sospecha. De los tres currantes que quedan, dos son amigos entre sí y el otro sólo es compañero. Los dos primeros ven la opción de seguir adelante y saben que entre ellos lo decidirán todo, y el tercero se ve en minoría, y pasa. Lo cual es una suerte que pase ahora, porque de lo contrario pasaría más adelante.
Yo lo que tengo claro es que, en el lugar del patrón, me largaría. Si se lo quieren quedar, que se lo queden. Y si no, liquidación, finiquito, y al carajo.
#3 si, yo también me largaria, tiene la edad perfecta para unos pocos años de "living la vida loca" y ganarse el derecho a quemar lo que lleva toda la vida ganado.
Si los empleados no llegan a una conclusión, pues vender a un tercero.
Hola, Feindesland. Interesante el caso que nos presentas. Yo la verdad es que entiendo a la tres partes.
Si fuera el dueño, los despediría a los tres por cese de actividad y disfrutaría de mi jubilación. O exigiría que los dos empleados se hicieran cargo del taller, manteniendo en nómina al tercero o asumiendo su indemnización por despido si no desean mantenerlo como empleado. Además, cuantos menos socios haya en el taller, menor será el potencial de conflictos que pueda surgir entre los socios. Yo creo que es una buena oportunidad para los dos empleados, especialmente si el jefe se jubila y les deja el negocio montado por una cantidad irrisoria de dinero, teniendo en cuenta su facturación como para dar 6 nóminas.
Entiendo al tercer empleado en ciernes. Como tu propio nombre de usuario indica, este es un país bastante hostil para una pequeña o mediana empresa. Y si me dices que el taller está en León, capital o provincia, en declive demográfico, peor me lo pones. Y teniendo en cuenta los grandes cambios que en teoría se ciernen sobre el sector automovilístico (cambio del modelo de propiedad privada individual de los vehículos, electrificación de motores, donde se producen las averías más comunes y lucrativas para un mecánico), el tercer empleado tiene una serie de dudas justificadas para hacerse cargo de un negocio semejante, especialmente en función de su situación familiar o económica.
Aquí podrías aplicar muy bien los mismos principios de tu artículo sobre la inexistente clase obrera en Menéame. Lo que para ti puede parecer una habilidad "de serie" como hacer una declaración trimestral de gastos, ingresos e IVA, conocimientos sobre tu mercado, rango de precios para la rentabilidad del negocio, etc. para mucha gente es un obstáculo insalvable y fuera del alcance de sus capacidades (al menos hasta que lo intentan y ven que no es tan complicado). Por otra parte, mucha gente no desea ni está en posición de hacerse cargo de un negocio, por el riesgo que conlleva o por la relativa complejidad de gestionarlo a nivel operativo o burocrático, cuando la alternativa de ser un asalariado (en el sector privado o en el público) resulta más fácil comparativamente hablando.
Yo creo que es una combinación de mentalidad (prefiero pelear por sacarme unas oposiciones en lugar de pelear por sacar adelante mi propia empresa) y (esto es importante) la coyuntura económica española y su sistema fiscal, que no son especialmente "friendly" para crear empresas como los de otros países que conozco de primera mano como Reino Unido, Alemania u Holanda.
Yo no acabo de entender el problema, si dos quieren continuar, y es un taller que estaba dando para seis sueldos, que mantengan al tercer empleado en nómina ( no tendrían que despedirle ) y paguen el alquiler, renunciando a su indemnización, o asumiéndolo como traspaso. Las cantidades que veo no son muy grandes, y en caso de necesitar algo siempre se puede pedir un pequeño crédito personal.
O falta más información, o la gente no ve las oportunidades llamando a su puerta.
#10 No funciona así. Dos asumen el riesgo y uno dice que pasa de todo y prefiere ser asalariado...
La solución en esos casos, es coger el negocio entre los dos, poner en la calle al tercero, y luego se verá. Lo contrario es fuente constante de malos rollos. Naturaleza humana.
#16 Creo que eso es justamente lo que dice #10. En cualquier caso lo que decís ambos me parcee la conclusión más sensata. Que el patrón diga cuanto quiere, los que quieran quedarselo, que lo paguen, descontando primero el número correspondiente de los finiquitos, y lo demás que se lo cocinen ellos. Y al que no lo coja se le paga el finiquito.
A tu amigo entiendo que no debería importarle si se lo quedan entre los 3, dos o uno solo.
#18 No creo que le importe... No.
En el caso que yo conocí, que fue clavado pero en Madrid, el negocio cerró y los empleados se fueron a la calle
#9 Yo conocí uno anterior, en una fábrica de harinas, y acabó como tú dices.
Reclamaría la cesta de Navidad.
Que anuncie el traspaso y se quite de enmedio a la que le ofrezcan lo que pide. Si los empleados se ponen antes de acuerdo, estupendo, y si no, que se entiendan con el nuevo propietario.
Y a los empleados que tengan mucho ojito con quien se asocian. Lo veo un negocio muy pequeño para tanto jefe, y con tanto jefe me refiero a más de uno.
#7 Supongo que están escribiendo un guión: "tres empleados en busca de jefe"
El secreto está en lo que decía mi socia : hay que dar trabajo, pero no empleo.
¿Un taller de coches? Que metan en la cárcel al dueño. Él ya sabrá por qué...
Que traspase el negocio tal cual está. Si los empleados actuales están interesados, que oferten como puede hacerlo cualquier tercero.
Veo que no cogen el negocio porque son pobres y no tienen un duro ahorrado. Y que el patrón se va a jubilar, porque tiene ahorros y no le hace falta.
#8 No cogen el negocio porque no les sale de los huevos, porque si no he entendido mal, el patrón está dispuesto a dejárselo prácticamente a cambio de sus finiquitos.
No os pago nada, no me pagáis nada y a correr. Pero al menos uno de ellos prefiere amarrar el finiquito...
Yo lo que seguro que no haría sería irme sin traspasarlo, a los empleados o a otro.
Un taller montado, con sus clientes y todo funcionando es un activo goloso.
Eso es lo que no entiendo de esta situación, echar el cierre y pagar las indemnizaciones le supondrá pasta, al menos, que lo traspase y si quiere que pague las indemnizaciones, pero que las amortice tarde o temprano con el traspaso, no?
Si lo que necesita es paz mental cuanto antes, me lo dices a mí y por una comisión lo arreglo todo. Le saldrá más barato seguro.
#11 Supongo que eso intentará...
Peor no sé si es tan fácil...