No es sólo Matías Santana -el mapuche de los binoculares-, un chico de 20 años que hizo lo que le dijeron. Ni Lucas Pilquiman, el revelado Testigo E que negaban hasta los que lo crearon y ahora también podría terminar procesado. Ni siquiera es un tema que se agota en el grupo de adultos de mayor edad que integran la nómina de ocho personas denunciadas ahora por falso testimonio en el caso Maldonado, incluidas la madre de Pilquiman y la pareja del indefinible Jones Huala.
Comentarios
El artículo no aclara por qué Macri quería a Maldonado muerto.
Santana repetía lo que le decían. Es lo que pienso desde la primera vez que lo escuché hablar de "medios hegemónicos" y otras cosas; tenía un relato kirchnerista, no intereses mapuches.
El que debería dar muchas explicaciones es Gustavo Vera. Él inventó (o inventaron con Gils Carbó) un informe de inteligencia anónimo que revelaba el secuestro, la tortura y el lugar de entierro del artesano Maldonado. ¿Lo van a perdonar por ser amigo del Papa?