José Jurado estaba intrigado con la creciente mala imagen del país en el exterior por mucho que se esfuerce el alto comisionado de la marca España en decir lo contrario. “El mensaje de los medios ha calado”, explica. Jurado realizó una convocatoria abierta a artistas para que hicieran su propia interpretación de la marca España. Los más de 100 carteles que estarán expuestos hasta el 30 de julio en el ECC (Berlín) son una expresión viva de las frustaciones de una nación que atraviesa una grave crisis existencial.
Comentarios
No es la cara B. Es la cara A.
El mal karma España.
El problema es que un país no se puede reducir a solo una "marca".
Hablando con un estadounidense, me dijo que el sentimiento es que España siempre "decepcionaba". Vamos, que sabía de bastantes que habían venido esperando encontrar por la calle toreros, mujeres en trajes de lunares... y estaban en Bilbao, Galicia, Barcelona...
Les había gustado lo que habían visto, pero no era lo que les habían vendido.
Podían poner más énfasis en mejorar "el producto", pero ellos creen que solo se trata de vender "la marca".
No me acaba de gustar eso de mercantilizar el nombre de un país. Un país no es una empresa y por supuesto no se puede dirigir como tal.
#2 "España, antaño una “unidad de destino en lo universal”, hoy una marca, aunque sea trucha."
http://blogs.lainformacion.com/strambotic/2013/07/22/marca-espana/