Hace 7 años | Por conversador a gaceta.es
Publicado hace 7 años por conversador a gaceta.es

El capitán Luis Daoíz estaba en Madrid cuando llegaron los treinta mil soldados napoleónicos al mando de Murat. Aunque el gobierno se empeñaba en presentarlos como aliados, el pueblo cada vez entendía menos a esos mesiés que en teoría estaban de paso pero que nunca acababan de irse.La última noche de abril, Velarde le informa del fin de la conspiración. Hablan después de la delicada situación militar y política. Daoíz se despide de su amigo con una frase propia del siglo romántico: “España está perdida, pero tú y yo moriremos p