Hace 7 años | Por Wir0s a time.com
Publicado hace 7 años por Wir0s a time.com

La plaga de la corrección política y los ataques a la libertad de expresión que estallaron en la década de los 80 y fueron vencidos en la década de los 90 han regresado para vengarse. En Estados Unidos, tanto las universidades como los principales medios de comunicación son patrullados por una policia de pensamiento bien intencionada pero despiadada, tan dogmática en sus puntos de vista como la Inquisición española. Estamos nuevamente sumidos en un caos ético donde la intolerancia se disfraza de tolerancia y la libertad individual es aplastada

Comentarios

D

Y menos libres sin libertad de pensamiento

garnok

#1 ¿no estaras pensando en lo que yo creo que estas pensando no?

D

#2 NO sé lo que estás pensando tú,pero yo me refiero a esto:

garnok

#3 yo estaba pensando en cuando el jefe wiggum le dice a homer que esta prohibido decir hawai

D

#5 jejejeje

garnok

#7 que hacer, hace gracia, pero si lo piensas dos veces da un poco de repelus

G

A la izquierda SJW sólo le interesa la libertad de expresión de quienes piensan como ellos.
Exactamente como los católicos de derechas.
Es lo que tiene creerse paladines de la luz y lo que es justo en posesión de la única verdad.

D

#4 SJW?

garnok

#6 Social Justice Warrior

D

#8 WTF

G

#6 Social Justice Warriors. policorrectismo extremo. Los que evitan con pitidos y bloqueando las puertas que una escritora de derechas presente su libro, o impiden el paso a un autobús, etc.

Un ejemplo

Campechano

Los hombres tampoco

dphi0pn

Pues que voten al PP y a su ley mordaza. ¿O acaso alguien piensa que no hay "feministas del PP"? lol lol lol

MeLoTengoQuePensar

En cambio los hombres sí. Cuanto más te limitan la libertad de expresión más libre eres ---- > esto es lo que yo llamo feminazismo.

Wir0s

#14 ¿No te lo has leido verdad?


Esta señora esta denunciando precisamente de eso, el feminismo que infantiliza a las mujeres y el político correctismo tan centrado en acallar toda disidencia.

Women infantilize themselves when they cede responsibility for sexual encounters to men or to after-the-fact grievance committees, parental proxies unworthy of true feminists. My baby-boom generation demanded and won an end to such parietal rules, and it is tragic indeed how so many of today’s young women seem to long for a return of those hovering paternalistic safeguards. As a career college teacher, I want our coddling, authoritarian universities to end all involvement with or surveillance of students’ social lives and personal interactions, verbal or otherwise. If a crime is committed, it should be reported to the police. Otherwise, college administrations should mind their own business and focus on facilitating and funding education in the classroom.

MeLoTengoQuePensar

#15 A no haber puesto un titular engañoso. No voy a leerme toda la mierda que pasa por delante de mis ojos.