Hace 10 años | Por conversador a temporamagazine.com
Publicado hace 10 años por conversador a temporamagazine.com

Cayo Julio César Germánico, el hombre que fue emperador romano del 37 al 41 de nuestra era, ha sido considerado como la degeneración más monstruosa de lo que puede ser un tirano en la historia de Roma. La mayor parte de las informaciones que componen la leyenda negra de este peculiar emperador Julio-Claudio se la debemos a su principal biógrafo: Suetonio

Comentarios

Shrike

Artículo muy recomendable. De su vida sólo nos ha llegado los detalles escritos por Suetonio, pues su figura fue sometida a damnatio memoriae, destruyéndose todas las estatuas e inscripciones donde se le mencionase; algo similar ocurriría décadas más tarde con Domiciano.

Las únicas referencias históricas a su persona serían las de sus enemigos entre la aristocracia senatorial romana, pues Cayo prescindió de esta para el ejercicio del gobierno del Imperio. Este sesgo es perfectamente rastreable en las sucesivas Vita de Suetonio: todos los emperadores actuaron como matarifes, Cayo Julio César se había ganado la fama de afeminado - "puta de Bitinia"- y excesivamente helenizado tras pasar su juventud en Oriente; Augusto era aficionado al juego; y Vespasiano era conocido por ser exageradamente mujeriego.