Las fábricas de la pequeña ciudad de Uberaba (Brasil) eran muchas y consumían demasiado. Al final el perjuicio era para Alfredo Moser y sus vecinos, los habitantes del municipio, que a cada rato sufrían apagones eléctricos por falta de suministro. No en todos los lugares del mundo es fácil disponer de unos amperios cuando uno quiera.
Comentarios
no por favor, otra vez las botellas-bombilla no, por favor!
¿El inventor de la vela?!
Pues ya debe tener sus años!