Un sábado sin planes, Zhang Xin monta a su esposa y a su hijo en el sedán familiar. Podría haberles llevado a la Ciudad Prohibida o la Gran Muralla, pero se decidió por otros destinos populares: IKEA. Como esta familia, muchas personas van al centro comercial a comprar muebles, otros pasan el día durmiendo, leyendo en las camas o aprovechando el menú de salmón y albóndigas suecas.
Comentarios
Pekín, joder, Pekín.
Si solo fuese en Pekín, yo conozco algún Ikea en España en que la gente hace exactamente lo mismo.