Publicado hace 11 años por --150494-- a lucasleonsimon.wordpress.com

Los mayas vieron movimientos telúricos extraños. Una asechanza embozada en el Sur de Europa. Sin dudarlo, lo interpretaron como “el fin del mundo”. Este inextricable diagnóstico sólo se ha equivocado en una cosa: el final de este orbe no era general, sólo era parcial. Sólo afectaba a la Península Ibérica. El año natural entre los dos solsticios de invierno ha sido el más negro que conocen los siglos y los huesos de los nativos. Una plaga de langosta que responde al nombre de Partido Popular nos ha caído, como una anulación colectiva, encima.