Hace 5 años | Por --11417-- a nationalgeographic.com
Publicado hace 5 años por --11417-- a nationalgeographic.com

La Elysia chlorotica, que vive en la Costa Este de EEUU., no se contenta con nadar mientras mientras saborea algas. En lugar de ello les roban los motores moleculares que permiten a las plantas obtener energía del sol. Las babosas disponen estas mini-máquinas, llamadas cloroplastos, en su piel, lo que las tinta de un color verde esmeralda. Algunos experimentos han demostrado que esta especie puede pasar hasta nueve meses o más sin alimento, realizando la fotosíntesis con los cloroplastos "robados".