Las autoridades advierten que han aumentado los matrimonios entre bacalas y jipis por conveniencia. El pacto, que no incluye amor, permite a los jipis entrar en ciertas discotecas con zapatillas y pillar farlopa a un precio más barato. A cambio, los y las jipis suelen entregar dosis de Marihuana y hachís y enseñan a sus parejas a relajarse cuando se encabronan.