Publicado hace 10 años por ChanVader a thecarba.blogspot.com.es

Se llamaba Kimberly Diane Leach, y tenía sólo 12 años. La última víctima reconocida de Ted Bundy perdió la vida a consecuencia del último alarido de locura del asesino que comenzó su sangrienta carrera en Seattle. Una víctima de oportunidad que nada tenía que ver con las anteriores. Una niña que pasaba por allí, cuando al bueno de Ted se le habían fundido todas las sinapsis.