Hace 15 años | Por villols a 20minutos.es
Publicado hace 15 años por villols a 20minutos.es

La asesina de los páramos, Myra Hindley se ofreció a ser hipnotizada para ayudar a la policía a encontrar el lugar donde fue enterrado uno de los niños a los que mató junto a su novio Ian Brady a mediados de los 60, en las inmediaciones de la localidad inglesa de Manchester. Hindley y Ian Brady pidieron por separado que se les permitiera ayudar a la policía a buscar el cadáver del niño de 12 años, Keith Bennett.