A lo mejor ustedes no habían nacido, pero yo recuerdo una niñez en blanco y negro salpicada por programas de Televisión Española tan rancios como exóticos, si uno ha de mirarlos con perspectiva. Por aquel remoto ecosistema catódico campaban a sus anchas personajes tan siniestros como Torrebruno, Teresa Rabal o Enrique y Ana. Pero había programas que merece la pena recordar y reivindicar. Y a eso vamos.