A juzgar por los casos que expone en su texto Kirshenbaum, la funcionalidad del “amigo pagado” es semejante a la del animador cultural: no se trata tanto de pagar a alguien para consolarnos en nuestra intimidad puesto que no tenemos quien nos haga caso y, por lo tanto, nos vemos obligados a contratar al falso amigo para cubrir dicho necesidad, sino que este ha de exhibirse en público. Como explica, “muchos hombres adinerados no tienen tiempo para amigos de verdad. Sus viejos amigos están resentidos o te piden dinero (...)
Comentarios
¿Tus amigos del pasado te piden dinero y los del ahora son "competitivos" hasta el punto de que no los aguantas? Vaya mierda de vida no poder tener un simple amigo... Y entre mis amigos, cuando uno tiene pelas y ve que otro no, echa una mano... Siempre nos ha tocado a todos (en algún momento) tener, y no tener. No sé qué clase de persona necesita un amigo alquilado de lucimiento, pero es tristísimo.
#3 Los ricos. Y ojalá ningún rico tenga amigos nunca. Joputas, que tienen el mundo como lo tienen por su puta codicia sin fin.
De esto a los "amigos" de Twitter hay un paso.
#1 Esto es más penoso porque tienen que pagarles.
"Muchos hombres adinerados no tienen tiempo para amigos de verdad. Sus viejos amigos están resentidos o te piden dinero, y sus nuevos amigos son competitivos" Terrible
¿Dónde hay que echar el currículum para currar de esto?
"amigos de alguiler" ni es amigo ni es nada. es un lazarillo
aqui hay muchos
https://www.google.es/search?q=vale+por+un+amigo&client=firefox-a&hs=hBs&rls=org.mozilla:es-ES:official&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=TBOIUoGNFeLW0QXpvIDoAg&ved=0CAkQ_AUoAQ&biw=1920&bih=976