Con telones de fondo y demandas diferentes, las revueltas recientes de estudiantes venezolanos, brasileños, ancianos nicaragüenses o indígenas bolivianos tienen el denominador común de haber brotado sin banderas partidarias claras, complicando a gobiernos de partidos de izquierda. "Ellos han pensado que la calle les pertenece, que las demandas que se hacen desde la calle son demandas hacia el poder y ese poder generalmente es 'reaccionario', 'de derecha' o 'fascista'", dijo Margarita López Maya, una historiadora venezolana.
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Es lo que tiene mirarse en el espejo cubano. . Dime con quien andas. .