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El estudio genético del doctor Nathaniel Dominy (considerado en el grupo de los "10 brillantes" científicos menores de 40 años) de la Universidad de California en Santa Cruz y publicado hace unos años por Nature Genetics explica que la habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón como las patatas, podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta. Los almidones son ricos en calorías y éstas, a su vez, pueden haber sido cruciales para la alimentación y desarrollo del cerebro humano haciéndolo más grande, señalan los autores del informe.
Previamente, los expertos se habían preguntado si la carne en la dieta era la respuesta al éxito de la raza humana en el planeta. Sin embargo, el doctor Nathaniel Dominy -responsable del estudio- y sus colegas señalan que esto no es probable.
Creer que hace dos o cuatro millones de años, un animal de cerebro pequeño y torpemente bipedal podía adquirir alimentos de una forma eficiente, incluso hurgando en la basura, no tiene sentido
Dr. Nathaniel Dominy, Universidad de California
"Incluso cuando se observa a hombres modernos que son cazadores y recolectores, la carne constituye relativamente sólo una pequeña fracción de su dieta".
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La habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón como las papas, podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta, sugiere un nuevo estudio genético.
En comparación con los primates, los humanos tienen muchas más copias de un gen esencial para descomponer los almidones, informó la publicación Nature Genetics.
Los almidones son ricos en calorías y éstas, a su vez, pueden haber sido cruciales para la alimentación y desarrollo del cerebro humano haciéndolo más grande, señalan los autores del informe de la Universidad de California en Santa Cruz.
Previamente, los expertos se habían preguntado si la carne en la dieta era la respuesta al éxito de la raza humana en el planeta.
Comida para el cerebro
Sin embargo, el doctor Nathaniel Dominy -responsable del estudio- y sus colegas señalan que esto no es probable.
"Incluso cuando se observa a hombres modernos que son cazadores y recolectores, la carne constituye relativamente sólo una pequeña fracción de su dieta".
"Creer que hace dos o cuatro millones de años, un animal de cerebro pequeño y torpemente bipedal podía adquirir alimentos de una forma eficiente, incluso hurgando en la basura, no tiene sentido", añadió.
Los expertos descubrieron que los humanos tienen copias adicionales de un gen, denominado AMY1, que es esencial para producir la enzima amilasa en las glándulas salivares, que participa en la digestión del almidón.
Beneficio
Posteriormente, el equipo estudió grupos humanos con diferentes tipos de dietas y encontró que aquellos con dietas con alto contenido de almidones presentaban una tendencia a poseer más copias de AMY1, que los individuos de poblaciones con dietas bajas en almidón.
Por ejemplo, los yakutos -un grupo de etnia turca- del Ártico, cuya dieta tradicional consiste en pescado, tenían menos copias de AMY1 que los japoneses , cuya dieta incluye comidas con alto contenido de almidón como el arroz.
Los investigadores creen que nuestros primeros ancestros humanos comenzaron a buscar nuevas fuentes de alimento más allá de las frutas maduras que comían los primates.
Estas nuevas fuentes eran alimentos con alto contenido de almidón, que se encontraban en plantas en la forma de tubérculos y bulbos,y eran versiones de alimentos modernos como zanahorias, papas y cebollas.
En el estudio realizado este año, el equipo encontró que los animales que comían tubérculos y bulbos producían tejido corporal con un patrón químico que coincidía con el que había sido medida en humanos prehistóricos fosilizados.
El doctor Dominy indicó que cuando los humanos prehistóricos dominaron el fuego, la cocina de vegetales con contenido de almidón pudo haber facilitado su consumo.
Al mismo tiempo, estos pudieron haber producido genes AMY1, un rasgo aún más valioso.
"Nosotros asamos tubérculos, y comemos papas fritas y horneadas. Cuando cocinamos, podemos permitirnos comer menos en general ya que la comida es fácil de digerir".
El estudio genético del doctor Nathaniel Dominy (considerado en el grupo de los "10 brillantes" científicos menores de 40 años) de la Universidad de California en Santa Cruz y publicado hace unos años por Nature Genetics explica que la habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón como las patatas, podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta. Los almidones son ricos en calorías y éstas, a su vez, pueden haber sido cruciales para la alimentación y desarrollo del cerebro humano haciéndolo más grande, señalan los autores del informe.
Previamente, los expertos se habían preguntado si la carne en la dieta era la respuesta al éxito de la raza humana en el planeta. Sin embargo, el doctor Nathaniel Dominy -responsable del estudio- y sus colegas señalan que esto no es probable.
Creer que hace dos o cuatro millones de años, un animal de cerebro pequeño y torpemente bipedal podía adquirir alimentos de una forma eficiente, incluso hurgando en la basura, no tiene sentido
Dr. Nathaniel Dominy, Universidad de California
"Incluso cuando se observa a hombres modernos que son cazadores y recolectores, la carne constituye relativamente sólo una pequeña fracción de su dieta".
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La habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón como las papas, podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta, sugiere un nuevo estudio genético.
En comparación con los primates, los humanos tienen muchas más copias de un gen esencial para descomponer los almidones, informó la publicación Nature Genetics.
Los almidones son ricos en calorías y éstas, a su vez, pueden haber sido cruciales para la alimentación y desarrollo del cerebro humano haciéndolo más grande, señalan los autores del informe de la Universidad de California en Santa Cruz.
Previamente, los expertos se habían preguntado si la carne en la dieta era la respuesta al éxito de la raza humana en el planeta.
Comida para el cerebro
Sin embargo, el doctor Nathaniel Dominy -responsable del estudio- y sus colegas señalan que esto no es probable.
"Incluso cuando se observa a hombres modernos que son cazadores y recolectores, la carne constituye relativamente sólo una pequeña fracción de su dieta".
"Creer que hace dos o cuatro millones de años, un animal de cerebro pequeño y torpemente bipedal podía adquirir alimentos de una forma eficiente, incluso hurgando en la basura, no tiene sentido", añadió.
Los expertos descubrieron que los humanos tienen copias adicionales de un gen, denominado AMY1, que es esencial para producir la enzima amilasa en las glándulas salivares, que participa en la digestión del almidón.
Beneficio
Posteriormente, el equipo estudió grupos humanos con diferentes tipos de dietas y encontró que aquellos con dietas con alto contenido de almidones presentaban una tendencia a poseer más copias de AMY1, que los individuos de poblaciones con dietas bajas en almidón.
Por ejemplo, los yakutos -un grupo de etnia turca- del Ártico, cuya dieta tradicional consiste en pescado, tenían menos copias de AMY1 que los japoneses , cuya dieta incluye comidas con alto contenido de almidón como el arroz.
Los investigadores creen que nuestros primeros ancestros humanos comenzaron a buscar nuevas fuentes de alimento más allá de las frutas maduras que comían los primates.
Estas nuevas fuentes eran alimentos con alto contenido de almidón, que se encontraban en plantas en la forma de tubérculos y bulbos,y eran versiones de alimentos modernos como zanahorias, papas y cebollas.
En el estudio realizado este año, el equipo encontró que los animales que comían tubérculos y bulbos producían tejido corporal con un patrón químico que coincidía con el que había sido medida en humanos prehistóricos fosilizados.
El doctor Dominy indicó que cuando los humanos prehistóricos dominaron el fuego, la cocina de vegetales con contenido de almidón pudo haber facilitado su consumo.
Al mismo tiempo, estos pudieron haber producido genes AMY1, un rasgo aún más valioso.
"Nosotros asamos tubérculos, y comemos papas fritas y horneadas. Cuando cocinamos, podemos permitirnos comer menos en general ya que la comida es fácil de digerir".
Comentarios
También:
El estudio genético del doctor Nathaniel Dominy (considerado en el grupo de los "10 brillantes" científicos menores de 40 años) de la Universidad de California en Santa Cruz y publicado hace unos años por Nature Genetics explica que la habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón como las patatas, podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta. Los almidones son ricos en calorías y éstas, a su vez, pueden haber sido cruciales para la alimentación y desarrollo del cerebro humano haciéndolo más grande, señalan los autores del informe.
Previamente, los expertos se habían preguntado si la carne en la dieta era la respuesta al éxito de la raza humana en el planeta. Sin embargo, el doctor Nathaniel Dominy -responsable del estudio- y sus colegas señalan que esto no es probable.
Creer que hace dos o cuatro millones de años, un animal de cerebro pequeño y torpemente bipedal podía adquirir alimentos de una forma eficiente, incluso hurgando en la basura, no tiene sentido
Dr. Nathaniel Dominy, Universidad de California
"Incluso cuando se observa a hombres modernos que son cazadores y recolectores, la carne constituye relativamente sólo una pequeña fracción de su dieta".
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La habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón como las papas, podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta, sugiere un nuevo estudio genético.
En comparación con los primates, los humanos tienen muchas más copias de un gen esencial para descomponer los almidones, informó la publicación Nature Genetics.
Los almidones son ricos en calorías y éstas, a su vez, pueden haber sido cruciales para la alimentación y desarrollo del cerebro humano haciéndolo más grande, señalan los autores del informe de la Universidad de California en Santa Cruz.
Previamente, los expertos se habían preguntado si la carne en la dieta era la respuesta al éxito de la raza humana en el planeta.
Comida para el cerebro
Sin embargo, el doctor Nathaniel Dominy -responsable del estudio- y sus colegas señalan que esto no es probable.
"Incluso cuando se observa a hombres modernos que son cazadores y recolectores, la carne constituye relativamente sólo una pequeña fracción de su dieta".
"Creer que hace dos o cuatro millones de años, un animal de cerebro pequeño y torpemente bipedal podía adquirir alimentos de una forma eficiente, incluso hurgando en la basura, no tiene sentido", añadió.
Los expertos descubrieron que los humanos tienen copias adicionales de un gen, denominado AMY1, que es esencial para producir la enzima amilasa en las glándulas salivares, que participa en la digestión del almidón.
Beneficio
Posteriormente, el equipo estudió grupos humanos con diferentes tipos de dietas y encontró que aquellos con dietas con alto contenido de almidones presentaban una tendencia a poseer más copias de AMY1, que los individuos de poblaciones con dietas bajas en almidón.
Por ejemplo, los yakutos -un grupo de etnia turca- del Ártico, cuya dieta tradicional consiste en pescado, tenían menos copias de AMY1 que los japoneses , cuya dieta incluye comidas con alto contenido de almidón como el arroz.
Los investigadores creen que nuestros primeros ancestros humanos comenzaron a buscar nuevas fuentes de alimento más allá de las frutas maduras que comían los primates.
Estas nuevas fuentes eran alimentos con alto contenido de almidón, que se encontraban en plantas en la forma de tubérculos y bulbos,y eran versiones de alimentos modernos como zanahorias, papas y cebollas.
En el estudio realizado este año, el equipo encontró que los animales que comían tubérculos y bulbos producían tejido corporal con un patrón químico que coincidía con el que había sido medida en humanos prehistóricos fosilizados.
El doctor Dominy indicó que cuando los humanos prehistóricos dominaron el fuego, la cocina de vegetales con contenido de almidón pudo haber facilitado su consumo.
Al mismo tiempo, estos pudieron haber producido genes AMY1, un rasgo aún más valioso.
"Nosotros asamos tubérculos, y comemos papas fritas y horneadas. Cuando cocinamos, podemos permitirnos comer menos en general ya que la comida es fácil de digerir".
#1 bien, pero tu comentario se me queda bastante corto...
#1 Había patatas en África? Pregunto por desconocimiento
#11 Son originarias de América. Los españoles las llevaron a Europa y de ahí al mundo.
#12 Lo pregunto porque habla del almidón de la patata y el homo sapiens ya desarrolló el cerebro antes de salir de África.
#1 #11 #18
Había una canción de La Trinca que decía:
"Pasa con el Darwin tanto dar la lata. si el hombre viene de la patata"
Independientemente del fallo de traducción que dijo #21
el texto dice:
" la habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón como las patatas, podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta"
Eso significa que la capacidad es para el almidón, sea el alimento que fuese que tenga almidón.
Y que un ejemplo de un alimento que tiene mucho es la patata (otro sería el arroz).
Pero eso no implica que fuese la patata concretamente el alimento clave sino que pudo ser otro tubérculo o el arroz. No se si había otro tubérculo similar a la patata en África. Y quizá nadie sepa exactamente lo que comían los primeros humanos.
#1 Las patatas son americanas y hasta tiempos muy recientes no fueron domesticadas.
El articulo habla del aporte calorico para el crecimiento del cerebro en sapiens y neanders ,especies muy modernas y ya muy encefalizadas.
El mayor crecimiento del cerebro se produjo hace millones de años pasando de Australopitecos a Habilis y duplicandose a Erectus al tiempo que se reducian los intestinos por el cambio de dieta.
#18 la traducción correcta es tubérculos
#15 Eso lo sé, pero es que #1 habla de la patata. Por eso he preguntado
#20 Ahh, es que no lo habías citado en el primer comentario y pensaba que hablabas de meneo.
#23 Tienes razón, no lo había enlazado. Culpa mía.
Todo el mundo sabe que lo que realmente hace que te crezca la cabeza es meterte el pulgar en la boca y soplar con fuerza.
#2 Llevo media hora haciéndolo frente a un espejo y por más que soplo con fuerza, no consigo que mi cabeza crezca. Una solución quiero.
Patatas y arroz al poder!!!
Justo lo que no quiere mi dietista
#8 pues si es así, cambia de dietista. Esos dos alimentos están recomendados en cualquier guía alimentaria.
#17 Pero si todo el mundo dice que lo primero para adelgazar es quitarse hidratos!!!
Alguna vez oí hablar de una dieta de crustáceos y bivalvos llevó a los autralopitecus a la cúspide.
un nuevo estudio...
Había patatas en África?
#10 No,pero por suerte la patata no es el único alimento rico en almidón
Y luego descalifican a la mortadela o al chóped por tener almidón...
Es curioso, pero los países que más basan su dieta en alimentos ricos en almidón como el arroz (China, Japón, Corea) y la patata (Finlandia, Polonia, países Bálticos, etc) son también los que mejor nota sacan en matemáticas en el informe PISA. ¿casualidad?
Está más que claro que la clave de la evolución está en la hamburguesa con patatas fritas.
Estudios revelan que unos 3.600.000 españoles dejaron de tomar almidón y no pasaron de neandertales.
#16 Pues los neandertales tenian cerebros mas grandes que los nuestros.
Parece que Richard Wranham estaba en lo cierto con su teoría de que cocinar nos hizo humanos.