Publicado hace 11 años por --175578-- a santiagonzalez.wordpress.com

Vale que Spengler hablara del pelotón de soldados que en ocasiones excepcionales salva la civilización, pero, ¿debe una democracia tan madrugadora como la francesa ejercer su liturgia junto a la tumba de un soldado? La democracia es un pacto esencialmente civil, por lo que sería mucho más razonable erigir un monumento en algún lugar céntrico de París al votante desconocido. O mejor aún, al contribuyente desconocido, que es quien paga estas misas.