Hace 11 años | Por Bojan a eldiario.es
Publicado hace 11 años por Bojan a eldiario.es

El Holocausto y la esclavitud han sido —e imagino que no por casualidad— los dos traumas alrededor de los cuales Quentin Tarantino ha levantado sus últimos circos de tres pistas. Los dos trabajos responden a la misma estrategia y casi podríamos contemplarlos como un díptico: en ambos casos, la referencia más o menos central es un título concreto del cine de género (o subgénero) italiano de los sesenta y setenta que nació bastardo y, a su vez, fue objeto de posteriores procesos de adaptación y bastardización.

Comentarios