Hace 12 años | Por jhul a noticias.lainformacion.com
Publicado hace 12 años por jhul a noticias.lainformacion.com

Algunos de los emprendedores digitales y abogados más activos en contra de la Ley Sinde han puesto en marcha una nueva campaña de oposición a través de internet. Su objetivo es invitar a los ciudadanos a que dejen de comprar las obras de aquellos músicos, cineastas y escritores que se han manifestado públicamente a favor de la norma antidescargas.

Comentarios

thingoldedoriath

#3 Yo en la radio del coche ya hace tiempo que no escucho más que noticias y algún CD que grabo en casa

Yo creo que más que fomentarlo, castigo a mis amigos y conocidos. No uso publicaciones de papel desde 2003 (de lo que me siento tremendamente orgulloso), aunque a veces, cuando paso por el aeropuerto compro alguna revista como Linux Magazine (pequeños pecados...), porque siento que van a desaparecer pronto y la verdad es que no me hace gracia. Pero veo que se inician en las subscripciones digitales.

Así que nada de libros, nada de revistas, nada de televisión, nada con derechos de autor cerrados (lo poco que hay es de A.C.). No veo cine español y no quiero saber nada de la "farándula" esta que dicen ser los guardianes de la cultura. La verdadera cultura en España está en el museo del Prado y en el Tyssen

Sigo usando Slackware, Debian, RHEL y desde hace unas semanas estoy probando la última versión de Linux Mint (muy recomendable para nuevos aventureros). Creo que me he convertido en eso que llaman "geek" lol lol lol lol Un geek que trabajaba con Unixware de SCO Group a mediados de los años 80. Algunos creen que estoy loco y para no insultarme dicen que soy atípico, extraño, ecléctico y otros eufemismos amables

Pero nunca me he sentido más libre de toda esa mierda que quieren vendernos, y además cara. No la necesito...

ruinanamas

Cada día que pasa da mas asco escuchar la música de los autores que apoyan la ley Sinde.

thingoldedoriath

#1 Es muy curioso... me cuesta creer la facilidad con la que he sustituido algunas músicas que escuchaba con frecuencia simplemente buscando alternativas en lugares como Jamendo. Y no porque sus autores apoyen la Ley Sinde, casi no escucho artistas españoles (Luz Casal y ...); sino por las productoras y distribuidoras.

Me dado cuenta de que lo que me gustaba en realidad era la música ¡! no los artistas que la componían o la interpretaban (salvo algunas excepciones en música clásica, sobre todo cantantes de Opera). Parece de perogrullo... y puede que lo sea, pero yo hasta hace pocos años, compraba o buscaba por intérprete o autor. Ahora busco por "etiqueta"

La verdad es que escucho mucha música de ambiente, que me permite escribir, pensar y en general no me distrae del trabajo, del ocio o del placer. Pero en este momento, puedo decir que he sustituido más del 90% de la música que escuchaba por otra similar, a veces mucho mejor y sin derechos restrictivos. Y claro, no suelo pagar más de 5€ por un álbum, que tampoco es obligatorio, pero por apoyar el sitio y a los autores. Me parece un precio adecuado para un traspaso de archivos ogg o flac.

En estos últimos años pienso mucho en esto y en lo difícil que me parecía cambiar algunos hábitos. La última computadora portátil que he comprado; tampoco es de una marca "al uso" y eso me ha permitido escoger una configuración a mi gusto incluido el sistema operativo; una máquina dura a buen precio.

Desde un espíritu abierto todo es posible. Creo que el haber optado por OS *Linux al principio 1994/1995 me ha puesto en situación de tomar decisiones "extrañas"

ruinanamas

#2 No eres el único que ha cambiado, yo concretamente estoy tirando mas de música Japonesa(Intros de anime, recomendaciones en foros, etc.), y parece una tontería, pero me voy empapando del tema cuando busco en foros y hasta tengo mas culturilla de grupos japoneses que españoles. Cuando voy en el coche y escucho a los 40 subnormales me pongo malo, acabo apagando la radio.

Yo llevo con Ubuntu mas o menos desde que sacaron la versión 6, y no he vuelto a cambiar de distro, siempre existirá una alternativa libre, tanto en la informática como en la cultura, solo hay que fomentarlo.