Acció Cultural del País Valencià (ACPV) denunció ayer que la Generalitat ha dado el 20 de marzo como fecha límite para pagar dos multas que suman 600.000 euros impuestas por mantener los repetidores que instaló para emitir la señal de TV3. La entidad cultural dirigida por Eliseu Climent para impulsar el conocimiento de la lengua propia califica la actitud del Consell de "persecución económica y política" a través de "multas desproporcionadas" a una entidad sin ánimo de lucro.
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En esta batalla, que arrancó en enero de 2007, la Generalitat ha forzado el cierre de tres repetidores financiados por ACPV (los de la Carrasqueta en L'Alacantí, el de Alginet en la Ribera Alta y el de Llosa de Ranes en La Costera). Pero la entidad mantiene tres abiertos a base de decisiones judiciales que han impedido el acceso del Consell a los mismos para cerrarlos: Montdúver (en La Safor), Perenxisa (La Ribera Baixa, L'Horta, Camp de Morvedre y Camp de Turia) y Bartolo (para las Plana Baixa y la Plana Alta).
Ya estamos con la doble moral. No veo qué diferencia hay entre este caso y el del famoso asador Guadalmina, el del fulano que se declara en guerra contra la ley anti-tabaco.
Bueno, si la veo, pero me resisto a pensar que tenga que existir ninguna.
#2 Y lo peor de todo es que ambas situaciones les saldrán rentables electoralmente, en un caso criticando que se aplique la ley y en otro aplicando la ley. Es la lógica del votante medio del PP.