Hace 9 años | Por MLeon a elconfidencial.com
Publicado hace 9 años por MLeon a elconfidencial.com

Londres, 1976. El productor estrella de la Paramount, Robert Evans, busca una compañía de seguros que acepte asegurar a Sir Laurence Olivier. Sin embargo, su cáncer y la gota en una pierna hacen que pocas aseguradoras quieran avalarlo ante la posibilidad de que muera en pleno rodaje y les toque pagar una cuantiosa suma de dinero. Con todo, el testarudo Evans lo acaba consiguiendo y Olivier consigue encarnar a un dentista nazi que le llevará a las puertas del Oscar al mejor actor secundario. Los que creen que va a morir tendrán que esperar...