Publicado hace 5 años por doctoragridulce a revistavanityfair.es

"Si miras las fotos de [Stefan] Edberg y de [Boris] Becker", decía Federer en una rueda de prensa en Wimbledon en 2014, con una seriedad y un enfado que casi nunca aparecen en su tono, "había algo de color". Le hemos hecho caso, con la foto que abre este artículo. Prácticamente todo lo que se ve en sus indumentarias de finalistas en 1990 estaría hoy prohibido. No podrían jugar. Y esto, recordemos, es en 1991 cuando el magnífico y pendenciero Andre Agassi se negaba a jugar en el All England Lawn Tennis Court porque las normas eran muy estrictas.

Comentarios

D

#1 Da ganas de crearte tu propio torneo de tenis, con casinos y furcias. Es más, paso del tenis.

D

Dicen que la ropa debe ser blanca, y como mucho con una banda de color de no más de 1 cm de ancho, ¡pero no especifican la longitud!...

YoguladoMaldito

#10 Juro que he pensado lo mismo, una buena banda de 10 mm roja y enrollada por todo el calzoncillo

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#11 Calzoncillo modelo Pirulo

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Con no presentarse ningun tenista gordo en 3 o 4 años bastaria para que cambiasen esas normas (en caso de querer seguir formando parte del circuito ATP), pero la pela...

Charlie_Chemist

#5 Pues si, lo suyo seria eso, que se cerrasen en banda varios jugadores importantes y se negasen a jugar. Asi se les quitaria la tonteria. Pero claro, a ver quien es el primero que renuncia a todos los ptos que da la competicion para la clasificación ATP y a, como tu dices, los billetes del premio.

yusavi

#5 El problema es que hay pocos tenistas de élite con sobrepeso, aunque no se presenten los que tengan kilos de más poco influiría.

perreme

La noticia pone 1990 y el resumen de Menéame 1991.

L

Si a Roger Federer no le gusta las reglas del Wimbledon pues que no participe en este torneo. Si el club dice que hay que llevarlo todo blanco, pues hay que llevarlo todo blanco.

Luis_Romero

#8 Pero las reglas de vestimenta tendrían que ser iguales para todo el circuito ATP, o en la liga de fútbol podrías exigir que cuando se juegue en el campo del Sevilla que los jugadores se pongan un clavel en la oreja.