Durante mucho tiempo, la "Muerte Roja" había devastado la comarca. Jamás peste alguna fue tan fatal, tan horrible. Su encarnación era la sangre: el rojo y el horror de la sangre. Se producían dolores agudos, un repentino vértigo, luego los poros rezumaban abundante sangre, y la disolución del ser. Manchas púrpuras en el cuerpo y particularmente en el rostro de la víctima, segregaban a ésta de la humanidad y la cerraban a todo socorro y a toda compasión. La invasión, el progreso y el resultado de la énfermedad eran cuestión de media hora.
Pero el príncipe Próspero era feliz, intrépido y sagaz. Cuando sus dominios perdieron la mitad de su población, llamó a un millar de amigos fuertes, vigorosos y alegres de corazón, escogidos entre los caballeros y las damas de su corte, y con ellos formó un refugio recóndito en una de sus abadías fortificadas. Era una construcción vasta y magnífica, creación del propio príncipe, de gusto excéntrico y, no obstante, grandioso. La rodeaba un espeso y elevado muro, y este muro tenía puertas de hierro. Una vez que entraron en ella los cortesanos, se sirvieron de hornillos y de mazas para soldar los cerrojos. Resolvieron atrincherarse contra los súbitos impulsos de la desesperación del exterior y cerrar toda salida a los frenesíes del interior. La abadía fue abastecida ampliamente. Gracias a estas precauciones, los cortesanos podían desafiar al contagio. Que el mundo exterior se las compusiera como pudiese. Entretanto, sería una locura afligirse o meditar. El príncipe había provisto aquella morada de todos los medios de placer. Había bufones, improvisadores, danzarines, músicos, hermosura en todas sus formas, y había también vino. Dentro, había todas estas bellas cosas, y además, seguridad. Fuera, la "Muerte Roja".
La máscara de la muerte roja, Edgar Allan Poe (1842)
Comentarios
Una de las pelis del ciclo Corman/Poe/Price que más me gusta. En cuanto he visto el título me lo he imaginado.
El final de este relato de Poe... es muy bueno. Muy intenso. Un clásico de lectura "obligada". 👍
Creo que este es el primer cuentecillo que leí. Rondaría yo los ocho años cuando una simpática profesora nos lo hizo leer en clase. Esto fue en Madrid, pero un año antes, en un pueblo de Alicante, un profesor nos había narrado, con espeluznantes detalles, el asesinato de Víctor Jara. Los docentes de antaño eran unos elementos de cuidado. 😬
#1 Y por lo que veo se te ha quedado grabado, el "cuentecito". Qué maestros más simpáticos. Ahora sólo falta que los contaran con las luces apagadas y una linterna debajo de la cara.
Las epidemias siempre han originado muy buenas obras literarias, y éste es uno de los mejores cuentos de Poe.
Ahora me vienen a la cabeza otras obras, como "EL Decamerón" o la saga de "Los pilares de la tierra".
Qué desilusión. Por el título me había imaginado una historia basada en un dramático futuro distópico con gobierno de Podemos...
#3
- Le hemos hecho venir porque estamos muy preocupados por su hijo. Le hemos mostrado estas láminas del test de Rorschach y en todas ha visto escenas sexuales.
- Joder, es que le enseñáis unas guarradas...
Pero la población sintiose con razón abandonada y traicionada y los herreros sellaron las puertas por fuera, para que tampoco pudiesen salir y, sirviéndose de improvisadas catapultas capaces de sobrepasar los altos muros, bombardearon la fortaleza con cuantos cadaveres pudieron hallar y la putrefacción y el horror se extendieron tan rapidamente por el interior que algunos saltaron desde las almenas para tronzarse contra las rocas, donde fueron quemados con leñas verdes, tanto los muertos como los vivos.