Investigadores estadounidenses lograron resolver un misterio que ha intrigado durante décadas a los científicos: las rocas "viajeras" o "reptantes" del Valle de la Muerte, en el desierto del Mojave (California), que se mueven dejando en la tierra unos surcos de unos pocos centímetros de profundidad y de decenas de metros de longitud. Estas piedras -algunas de las cuales pueden llegar a pesar más de 300 kg- se encuentran en Racetrack Playa, un lago seco, plano y rodeado de montañas, que en algunas épocas del año se llena de agua de lluvia...