Hace 9 años | Por Matroski a yorokobu.es
Publicado hace 9 años por Matroski a yorokobu.es

Aunque el verano esté apuntando ya a su fin, siempre hay tiempo para un último chapuzón. Viene bien. Refresca, ayuda a encontrar la paz bajo el agua y, como explica el escritor y periodista James Nestor, baja automáticamente el ritmo cardíaco gracias a un don que los humanos conservan desde hace siglos: el reflejo mamífero de inmersión.James Nestor es el autor de DEEP: Life, Death & Amphibious Humans at the Last Frontier on Earth, un libro en el que explica los hallazgos del investigador Per Scholander acerca de los cambios que sufren los se

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Yo antes practicaba la pesca submarina, pero un día me empezó a dar pena los peces y dejé la afición. Ahora compro el pescado congelado en el LIDL. Luego, cuando abandoné la pesca, iba al mar de cuando en cuando, pero cada vez menos porque me fui aficionando al monte y terminé siendo mucho más de monte que de playa. Ahora me aficioné más al Internet que al monte y ahora mismo soy más de Menéame que de monte.