La Dirección General del Patrimonio, dependiente del Ministerio de Hacienda, en una resolución del pasado 5 de mayo decidió no admitir la denuncia de un particular contra la “usurpación” que suponía la inscripción por la Iglesia de la Mezquita de Córdoba. Ello supone una renuncia del Estado a disputar la titularidad de este monumento nacional a la Iglesia católica. Este caso del que recientemente se han hecho eco varios medios de comunicación, es el más emblemático de una cuestión que data de hace más de una década.
Comentarios
Que pague todo Cristo!
Las iglesias son suyas y se las follan cuando quieren.
#1 De echo no eran suyas, por eso toda esta discusión.
No pueden usurpar patrimonio histórico que no les pertenece así como así... Bueno con este gobierno si pueden.
#3 El camino es sencillo: que se ocupen enteramente de ellas o las devuelvan al estado.
Su negocio, sus empresas, sus beneficios... sus gastos. Sin favoritismos y sufragados al 100% por sus creyentes.
Sencillo.
#4 Ese es el problema, que lo tenemos que pagar nosotros y el beneficio se lo quedan ellos más los amigotes de turno.