Estos dos tipos penales son un excelente ejemplo de cómo, en ciertas ocasiones, algunos delitos se tipifican de acuerdo con unos viejos estereotipos –ajenos al Derecho– que reflejan otras motivaciones (morales, éticas, religiosas, sociales o políticas) propias de otros tiempos; en lugar de ceñirse a estrictas razones jurídicas, criminológicas o de política criminal. Sólo así se explica que persista la sustantividad del robo con respecto al hurto cuando, en ambos casos, el bien protegido es el patrimonio de la víctima.
Comentarios
Una amiga trabajaba en una clínica dental. Un día les robaron el dinero de la caja en un descuido. La propia policía les advirtió que eso era un hurto, que el seguro no se iba a hacer cargo y que debían fingir que los ladrones habían forzado la puerta para entrar. Así que hicieron unas marcas en la cerradura y presentaron una denuncia por robo.
Ridículo. Sobre todo, porque el seguro les pagó también el cambio de la cerradura rayada.
El robo en realidad seria un conjunto de delitos: hurto, amenazas y agresion.
Muy sencillo: porque el robo implica violencia, intimidación o fuerza en las cosas.
Mucha gente cree que la diferencia entre hurto y robo es la cantidad o el valor de lo robado. Nada más lejos de la realidad.
#1 En "fuerza en las cosas" no es del todo correcto. Más bien usando la fuerza.
La fuerza la puedes hacer empujando a alguien.
Rompiendo o forzando algo (que es lo que se suele entender)
O simplemente algo que pocos conocen entrando saltando un muro, es robo con fuerza. Para que no lo sea tienes que poder entrar por una puerta abierta.
#2: Fuerza es en las cosas. Si es sobre personas serías violencia.
#3 Ciertamente si empujas a alguien es robo con violencia ahí mes deslice.
#2 No es así. El término correcto es el que yo he dicho "fuerza en las cosas". Por ejemplo, forzar la cerradura de un coche o forzar una caja fuerte de una vivienda.
Forzar a una persona es violencia. "Fuerza en las personas" no existe.
#5 Si ciertamente, se me atragantaron los términos debió de ser por las neuronas que sacrifique en un festival este finde
#1 Eso ya se supone sabido. La gracia del artículo es ver el origen de la distinción y evolución de ambos delitos desde el derecho romano (para ver el origen de la existencia de dos delitos distintos que protegen un mismo bien jurídico) y su comparación con otros países donde en algunos casos casos se tipifica como único delito (agravado o atenuado según circunstancias) y en otros como delitos diferentes.