Investigadores de la Universidad York dicen que una prueba sencilla que combina el pensamiento y el movimiento puede ayudar a detectar el riesgo elevado de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en una persona, incluso antes de que aparezcan signos de comportamiento reveladores de la demencia. La profesora Lauren Sergio y el candidato a PhD Kara Hawkins de la Facultad de Salud quien dirigió el estudio pidió a los participantes que completen cuatro tareas visual-espacial y cognitivo-motor cada vez más exigentes, en las computadoras portátiles
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Investigadores de la Universidad York dicen que una prueba sencilla que combina el pensamiento y el movimiento puede ayudar a detectar el riesgo elevado de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en una persona, incluso antes de que aparezcan signos de comportamiento reveladores de la demencia.
La profesora Lauren Sergio y el candidato a PhD Kara Hawkins de la Facultad de Salud quien dirigió el estudio pidió a los participantes que completen cuatro tareas visual-espacial y cognitivo-motor cada vez más exigentes, en las computadoras portátiles de doble pantalla. La prueba destinada a detectar la tendencia de la enfermedad de Alzheimer en aquellos que estaban teniendo dificultad cognitiva, aunque no mostraban signos externos de la enfermedad.
"Incluimos una tarea que implicaba mover un ratón de ordenador en la dirección opuesta de un objetivo visual en la pantalla, lo que requiere el cerebro de la persona para pensar antes y durante sus movimientos de la mano", dice Sergio en la Escuela de Kinesiología y Ciencias de la Salud. "Aquí es donde encontramos la diferencia más pronunciada entre las personas con deterioro cognitivo leve (MCI) y el grupo de los antecedentes familiares y los dos grupos de control."
Hawkins añade: "Sabemos que muy que comportamientos motores bien aprendidos y estereotipados se conservan hasta muy tarde en la enfermedad de Alzheimer." Estos incluyen movimientos de rutina, como caminar. La interrupción en las comunicaciones será evidente cuando los movimientos requieren que la persona a pensar en qué es lo que están tratando de hacer.
Para la prueba, los participantes fueron divididos en tres grupos - los diagnosticados con MCI o tenían un historial familiar de enfermedad de Alzheimer, y dos grupos de control, los adultos jóvenes y los adultos de más edad, sin antecedentes familiares de la enfermedad.
El estudio, deficiencias visuomotoras en los adultos mayores que tienen mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer, publicados en la Revista de la Enfermedad de Alzheimer, encontró que el 81,8 por ciento de los participantes que tenían un historial familiar de la enfermedad de Alzheimer y las personas con MCI muestran dificultades en el visual más cognitivamente exigentes tarea motora.
"La capacidad del cerebro para tomar la información visual y sensorial y transformar eso en movimientos físicos requiere la comunicación entre la zona parietal en la parte posterior del cerebro y de las regiones frontales", explica Sergio. "Las deficiencias observadas en los participantes con mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer pueden reflejar la alteración cerebral inherente o neuropatología temprana, lo que perturba la comunicación recíproca entre el cerebro del hipocampo, parietal y las regiones frontales del cerebro."
"En términos de ser capaz de clasificar el riesgo de enfermedad de Alzheimer y el bajo riesgo de la enfermedad de Alzheimer el alto, hemos sido capaces de hacer eso muy bien usando estas medidas cinemáticas", dice Hawkins. "Este grupo tenía el tiempo de reacción más lento y el tiempo de movimiento, así como menos exactitud y precisión en sus movimientos."
Hawkins dice que los resultados no predicen quién desarrollará la enfermedad de Alzheimer, pero muestran que hay algo diferente en el cerebro de la mayoría de los participantes diagnosticados con MCI o que tenían antecedentes familiares de la enfermedad.
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