Si me pongo a pensar, el momento en el que fui consciente de que casi todo estaba perdido socialmente fue hace casi cuatro años, durante la huelga del Metro de Madrid. Sufrí esa huelga como todos los que vivían en la ciudad y les aseguro que no encontré casi ninguna voz que se aliase con los trabajadores del suburbano
" En los autobuses llenos sólo había quejas por lo “insolidario” del paro y porque “siempre tenemos que pagar los mismos las protestas de los demás”. Una protesta que surgió porque la Comunidad de Madrid, pretendía saltarse a la torera el convenio colectivo firmado con los trabajadores sólo un año antes, si no me equivoco.
Todos esos que hace cuatro años se quejaban amargamente, seguramente ahora estén protestando porque no tienen trabajo, porque les cobran más por las medicinas, porque les han bajado el sueldo, o porque están metidos en un ERE sólo porque su empresa ha decidido que tiene que ganar más dinero. Y lo peor, habrá otros que seguirán diciendo que “de lo malo, tengo trabajo”, “por lo menos me quedan dos años de paro” o “porque mis padres me ayudan que si no…”. Y volverán a quejarse de cualquier otra protesta laboral que les afecte mínima o máximamente y tacharán a los huelguistas de insolidarios.
Cada día vemos cómo siendo y habiendo sido un lobo para nosotros mismos, los de arriba, los que se hacen de oro con el sudor de nuestra frente, se aprovechan de nuestra insolidaridad más básica y nuestro individualismo quebrador. "
Ese pensamiento de que las protestas de los demas nunca esta justificada la observo constantemente. A quien protesta suele tacharsele, entre otras cosas, de victimista
#1 Donde tú puedes ver que hay más organización para la protesta y más movimiento, yo puedo ver más futilidad que otra cosa al tener en cuenta que objetivamente, estamos peor ahora que hace dos o tres años.
Yo no me quedo ni con lo bueno ni con lo malo solamente, tienes razón en que hay más movimiento y en que se han conseguido cosas, pero también creo que la tengo en que la cosa está peor todavía que hace unos años en muchos sentidos, y una cosa no quita que haya que ser consciente de la otra.
#2 Tienes toda la razón, pero partiendo de la base de que desde que estoy en Madrid he escuchado tanto a gente quejarse de las protestas de metro porque llegaban tarde o tenían que hacer nosequé para llegar a su curro, como a gente decir que habría que regular las protestas porque no podía ser que hubiese manifestaciones a ciertas horas y ciertos sitios y cosas así... pues la esperanza se pierde un poco.
La gente en general se mira su ombligo, y no es que esté mal hacerlo, pero joder, llegar al extremo de quejarse porque otros se manifiesten y protesten... pues ya lo último, nos hemos acostumbrado tanto a ver nuestro ombligo que a veces parece que pensemos que es el único.
No comparto el pesimismo del autor, creo que hay mil razones para el optimismo. Es más, no nos podemos permitir ser pesimistas.
Creo que en estos años se ha avanzado muchísimo en nivel de organización, en hitos de la lucha popular a nivel local y que caminamos a una mayor coordinación y capacidad de presión.
Queda mucho por hacer, pero hay que ponerse manos a la obra. No se trata de opinar, sino de organizar, formar parte de las plataformas y organizaciones que están movilizándose, proponer, cumplir...
Somos nosotros quienes sostenemos este sistema con nuestro trabajo y nuestra complacencia, si nos movemos... se cae.
#1 Yo pienso que la autora del articulo no es pesimista, sino que hace una critica constructiva. Ella pretende mostrarnos una realidad con fin de que seamos conscientes de ella y cambiemos nuesta mentalidad.
La critica y la autocritica ( constructivas ) son esenciales para que se produzca un cambio de mentalidad.
"la esperanza se pierde un poco"
La realidad es que en la actualidad la mayoria de la gente es ombliguista, pero hay una muy pequeña minoria de gente que no lo es, y en las epocas de crisis son el momento en que estas minorias tienen mas influencia social. Quiza poco a poco puedan ir cambiando la mentalidad de la gente. En la actualidad tenemos Internet que es un buen medio para que se propaguen las ideas, pese a la gran resistencia que ponen muchos a que suceda asi.
Comentarios
" En los autobuses llenos sólo había quejas por lo “insolidario” del paro y porque “siempre tenemos que pagar los mismos las protestas de los demás”. Una protesta que surgió porque la Comunidad de Madrid, pretendía saltarse a la torera el convenio colectivo firmado con los trabajadores sólo un año antes, si no me equivoco.
Todos esos que hace cuatro años se quejaban amargamente, seguramente ahora estén protestando porque no tienen trabajo, porque les cobran más por las medicinas, porque les han bajado el sueldo, o porque están metidos en un ERE sólo porque su empresa ha decidido que tiene que ganar más dinero. Y lo peor, habrá otros que seguirán diciendo que “de lo malo, tengo trabajo”, “por lo menos me quedan dos años de paro” o “porque mis padres me ayudan que si no…”. Y volverán a quejarse de cualquier otra protesta laboral que les afecte mínima o máximamente y tacharán a los huelguistas de insolidarios.
Cada día vemos cómo siendo y habiendo sido un lobo para nosotros mismos, los de arriba, los que se hacen de oro con el sudor de nuestra frente, se aprovechan de nuestra insolidaridad más básica y nuestro individualismo quebrador. "
Ese pensamiento de que las protestas de los demas nunca esta justificada la observo constantemente. A quien protesta suele tacharsele, entre otras cosas, de victimista
#1 Donde tú puedes ver que hay más organización para la protesta y más movimiento, yo puedo ver más futilidad que otra cosa al tener en cuenta que objetivamente, estamos peor ahora que hace dos o tres años.
Yo no me quedo ni con lo bueno ni con lo malo solamente, tienes razón en que hay más movimiento y en que se han conseguido cosas, pero también creo que la tengo en que la cosa está peor todavía que hace unos años en muchos sentidos, y una cosa no quita que haya que ser consciente de la otra.
#2 Tienes toda la razón, pero partiendo de la base de que desde que estoy en Madrid he escuchado tanto a gente quejarse de las protestas de metro porque llegaban tarde o tenían que hacer nosequé para llegar a su curro, como a gente decir que habría que regular las protestas porque no podía ser que hubiese manifestaciones a ciertas horas y ciertos sitios y cosas así... pues la esperanza se pierde un poco.
La gente en general se mira su ombligo, y no es que esté mal hacerlo, pero joder, llegar al extremo de quejarse porque otros se manifiesten y protesten... pues ya lo último, nos hemos acostumbrado tanto a ver nuestro ombligo que a veces parece que pensemos que es el único.
No comparto el pesimismo del autor, creo que hay mil razones para el optimismo. Es más, no nos podemos permitir ser pesimistas.
Creo que en estos años se ha avanzado muchísimo en nivel de organización, en hitos de la lucha popular a nivel local y que caminamos a una mayor coordinación y capacidad de presión.
Queda mucho por hacer, pero hay que ponerse manos a la obra. No se trata de opinar, sino de organizar, formar parte de las plataformas y organizaciones que están movilizándose, proponer, cumplir...
Somos nosotros quienes sostenemos este sistema con nuestro trabajo y nuestra complacencia, si nos movemos... se cae.
#1 Yo pienso que la autora del articulo no es pesimista, sino que hace una critica constructiva. Ella pretende mostrarnos una realidad con fin de que seamos conscientes de ella y cambiemos nuesta mentalidad.
La critica y la autocritica ( constructivas ) son esenciales para que se produzca un cambio de mentalidad.
"la esperanza se pierde un poco"
La realidad es que en la actualidad la mayoria de la gente es ombliguista, pero hay una muy pequeña minoria de gente que no lo es, y en las epocas de crisis son el momento en que estas minorias tienen mas influencia social. Quiza poco a poco puedan ir cambiando la mentalidad de la gente. En la actualidad tenemos Internet que es un buen medio para que se propaguen las ideas, pese a la gran resistencia que ponen muchos a que suceda asi.
Cosas de una sociedad donde los valores son el cinismo, el cortoplacismo y el individualismo.
Pero que quede claro... es lo que la gente ha querido.