Hace 9 años | Por --393484-- a attac.es
Publicado hace 9 años por --393484-- a attac.es

El fin último de la neolengua Orwelliana no era aumentar la capacidad de razonar o pensar sino, antes al contrario, de reducirla mediante la disminución de las palabras más usuales y cotidianas de la jerga política, que muy bien aireaban los mass media, siempre afectos al régimen. Hoy la neolengua, los eufemismos, o las paradojas, sustituyen a las mentiras -que tampoco se han erradicado- y eso del “oxímoron” podemos verlo, tanto en la calle, como en la política.

Comentarios

noexisto

Neologismos fuck yeah!