Es sorprendente hasta qué punto los medios de comunicación y la industria del entretenimiento modelan nuestra forma de pensar. De la frase del título se han hecho hasta pegatinas:
Suena casi como una causa por la que morir, digna de una "última cruzada". Claro que, si uno reflexiona un poco, con esa mirada de por encima de las gafas, aún sin gafas, pueda preguntarse: ¿en el británico o en el louvre?
Porque de un plumazo nos han justificado el robo del patrimonio de la humanidad sin ni siquiera pestañear, e incluso podemos llegar a repetir la frase con plena convicción: claro que sí, debería estar en un museo, es lo más razonable del mundo. Dónde esté ese museo, ya es harina de otro costal.
De lo que no cabe duda es que hay prácticas dignas de museos, un poco al modo de esas herramienta de tortura medievales que desatan la imaginación de los más morbosos. En los medios, en el entretenimiento y en las mentes de aquellos que, por lo que se ve, mueven los hilos del mundo. De esta otra, tal vez no tan popular, también se han hecho pegatinas:
