He visto extraviarse la piedad con demasiada frecuencia.
Pero nosotros, que gobernamos a los hombres, hemos aprendido a sondear su corazón para otorgar nuestra solicitud sólo al objeto digno de atención. Pero niego esta piedad a las heridas ostentosas que atormentan el corazón de las mujeres, así como a los moribundos, y también a los muertos. Y sé por qué.
Hubo un tiempo en mi juventud en que tuve piedad de los mendigos y de sus úlceras. Contrataba curanderos para ellos y compraba bálsamos. Las caravanas me traían de una isla ungüentos a base de oro que recosían la piel sobre la carne. Así obré hasta el día en que comprendí que consideraban un lujo raro su pestilencia, al sorprenderlos rascándose y humectándose con cieno como aquel que estercoliza una tierra para arrancarle la flor purpúrea.
Se mostraban uno a otro su podredumbre con orgullo, envaneciéndose de las ofrendas recibidas; pues quien ganaba más, se igualaba ante sí mismo al gran sacerdote que expone el ídolo más bello. Si consentían en consultar a mi médico, era con la esperanza de que su chancro le sorprendiera por su pestilencia y amplitud.
Y agitaban sus muñones para tener un lugar en el mundo.
Antoine de Saint Exupery. Ciudadela.
Comentarios
Oye, cómo publico un artículo para que se vea no sólo en mi perfil? Ayuda, please
#1 No sé... Vas a crear artíoculo... Y lo pones. Pero no marcas que sea privado...Otra cosa no se me ocurre. Es bastante simple.
O pregunta a un admin en la fisgona...