Hace 9 años | Por sinanpacha a elobservador.com.uy
Publicado hace 9 años por sinanpacha a elobservador.com.uy

El Graf Spee tenía todo lo que se puede pedir a un gran corsario alemán: una temible combinación de armamento poderoso, velocidad suficiente (...) Luego de enfrentarse a una flotilla británica a 370 kilómetros al Este de Montevideo, su capitán, Hans Langsdorff, decidió hundirlo en las fangosas aguas del Río de la Plata en diciembre de 1939. Pasaron 67 años hasta que tres buceadores aflojaron 145 tornillos y extrajeron el águila imperial que adornaba la popa, el tesoro que ha sido objeto de otra batalla -una legal- desde entonces.

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sinanpacha

Actualmente el águila se conserva en el sótano del ministerio de Defensa, en un tanque de agua cerrado que se abre una vez al mes para comprobar si sigue allí. Vaya historia.