Invocar que los cielos se vengan abajo es admirable hasta que los cielos te toman la palabra. Desear que el mundo arda es hermoso... Hasta que le mundo empieza a arder.
El club Dante. Mathew Pearl.
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Y si los cielos te toman la palabra, ¡ten mucho cuidado!, pues si malo es que el firmamento se venga abajo, peor alcance tendrás del tamaño del nuevo espanto que se forma, cuando, el puro suelo se alce, se venga arriba a lo alto ocupando el celeste espacio. Entonces, te pasarás el resto de tu vida, ¡pobre de tí!, llovido del cielo, en plena caída vertical, hasta después del vivir y morir...
#1 Hostias, que bueno...
¿Es tuyo?
Sí, me alegra que te haya gustado.