Jack Kerouac

Pensando en las estrellas, noche tras noche, comencé a comprender. “Las estrellas son palabras” y todos los innumerables mundos de la Vía Láctea son palabras, y este mundo lo es también. Y me doy cuenta de que esté donde esté, ya en un cuartito lleno de pensamientos, o en este universo infinito de estrellas y montes, todo está en mi mente. La soledad no es necesaria. Por lo tanto, hay que amar la vida en si, y no dejar que se formen preconceptos en mente de uno.