Antes del inicio oficial de la campaña presidencial en Ucrania, las autoridades y la oposición se están preparando para una temporada ocupada. En vísperas de las elecciones previstas para el marzo de 2019 los partidos políticos opositores tradicionalmente están negociando la posibilidad de unir las fuerzas para luchar contra un rival político más influyente. Lo demuestra el encuentro celebrado en Varsovia entre la jefa de uno de los principales partidos opositores Batkivschina, Yulia Timoshenko, y el olígarca ucraniano, exgobernador de la región de Dnipropetrovsk, Ihor Kolomoisky, que también se opone al Gobierno. Parece que los líderes de la oposición de Ucrania, por fin, han logrado superar las diferencias y llegar a un acuerdo para trabajar en conjunto y designar a un candidato común. La publicación del diputado popular del partido Samopomosh, Olexandr Opanasenko, en su página de Facebook lo prueba.
Sacrificando sus ambiciones personales, los líderes de la oposición en Ucrania decidieron no dispersar sus esfuerzos en la promoción de diferentes candidatos y prefirieron unirse para alzcanzar el objetivo común. Cabe destacar que ninguno de los políticos ucranianos actualmente goza de gran popularidad entre los ciudadanos. Además, el actual presidente del país, Petro Poroshenko, que planea reelegirse para un segundo mandato, es uno de los políticos más impopulares, y sus oportunidades para aumentar la confianza de los votantes son bastante limitadas. Así, la oposición que ha consolidado sus esfuerzos tiene todas las posibilidades para competir con éxito con las autoridades y ganar las elecciones en primera ronda.
Una pregunta ha quedado sin respuesta: ¿quién es este candidato común, cuyo nombre se mantiene en secreto? Los candidatos más probables son política experimentada Julia Timoshenko, que participó dos veces en la lucha para la silla presidencial, y exjefe del Servicio de Seduridad de Ucrania, líder del movimiento Justicia, Valentín Naliváichenko, que ya ha anuncido varias veces su intención de presentarse para la presidencia y cuenta con el apoyo de los socios occidentales de Ucrania. Son los que tienen las mayores posibilidades de éxito. Al parecer, esta vez los opositores ucranianos han optado por una táctica más apropiada, y en menos de un año sabremos si esta estrategia les llevará a la victoria.