Los orígenes históricos de la injerencia rusa en Ucrania

Existió lo que se conoció como El Hetmanato, un estado cosaco formado​ en las regiones centrales y noroccidentales de la actual Ucrania entre los años 1648 y 1764 y que evidentemente, no responde a las fronteras actuales de la actual Ucrania.

Bogdán Jmelnitski fue el primer Hetman o gobernante de El Hetmanato y mandó entre 1648 y 1657, él dirigió una rebelión con regimientos cosacos del Sich de Zaporozhia tropas compuestas por pobladores ucranianos (incluidos campesinos y burgueses ucranianos de fe ortodoxa) en alianza con tártaros de Crimea (hasta 1651) contra la República de las Dos Naciones, también conocida como Reino de Polonia y Gran Ducado de Lituania. Esto resulta irónico porque algunos pretenden echar las culpas a Rusia de la rusofobia existente en gran parte de la población de estos 3 países, cuando sus antepasados lucharon entre sí.

El Hetmanato utilizó la moneda polaca y el polaco como idioma administrativo y como idioma entre la clase dirigente. Sin embargo, después del Tratado de Andrúsovo en 1667, adoptó lo que se conoce como el idioma ucraniano puro o también denominado «lenguaje simple», que comenzó a escribirse y usarse ampliamente en documentos oficiales del Hetmanato Cosaco. Este lenguaje simple que es como se conoce a la lengua ucraniana moderna.

Pero Bogdán Jmelnitski pidió ayuda a Rusia cuando los polacos dominaban Ucrania. En 1654, Jmelnitski firmó el Tratado de Pereyáslav con el zar Alejo I de Rusia, solicitó la protección del Imperio gobernado por este Zar ruso frente a la Mancomunidad polaca-lituana, contra la cual los cosacos estaban en guerra. Esta alianza marcó el inicio de una relación prolongada y compleja entre Ucrania y Rusia. Hoy los medios de comunicación occidentales lo llamarían "injerencia rusa" y desacreditarían y tratarían de destituir a Bogdán Jmelnitski por prorruso, corrupto, traidor, felón, euroescéptico y todo tipo de acusaciones rocambolescas.

Después del Tratado de Pereyáslav en 1654 y la posterior guerra entre Rusia y la Mancomunidad Polaco-Lituana, partes de Ucrania (el centro y el este principalmente) quedaron bajo control del Imperio Zarista.

Se inició una colonización rusa de Ucrania. A partir del siglo XVIII, especialmente tras la disolución total del Hetmanato cosaco en 1764 y la abolición de la autonomía ucraniana, el Imperio ruso impulsó la migración de colonos rusos hacia el este de Ucrania, especialmente en regiones como Járkiv, Lugansk y Donetsk. ¿Les suena de algo? Son los territorios del este de Ucrania que se negaron a aceptar al nuevo régimen de Kiev surgido después del Euromaidan.

El sur de Ucrania, conocida como Nueva Rusia ("Novorossiya") fue arrebatado al Imperio otomano en el siglo XVIII tras la conquista del Kanato de Crimea, también fue colonizado por rusos, ucranianos, serbios, griegos y alemanes, bajo supervisión rusa. Esta zona incluye ciudades como Odesa, Dnipró y Zaporiyia.

También se inició una rusificación de Ucrania. A lo largo del siglo XIX y principios del XX, las autoridades rusas promovieron la rusificación cultural y lingüística, restringiendo el uso del idioma ucraniano y fomentando el ruso en la administración, la educación y la Iglesia. Al igual que en España se promovió la identidad y lengua castellana en otras zonas donde otros idiomas minoritarios en conjunto del estado español eran predominantes como euskera, gallego y catalán.

Hubo un Segundo Hetmanato, un intento de instaurar un estado ucraniano independiente pero duró un suspiro (abril -diciembre 1918) en medio del caos de la revolución rusa y la Primera Guerra Mundial. Contaba con el apoyo de las potencias centrales, coalición militar formada durante la Primera Guerra Mundial, principalmente por Alemania y Austria-Hungría, a la que luego se unieron el Imperio Otomano y Bulgaria. En realidad, la injerencia alemana era notoria en este Segundo Hetmanato. Su líder Pavló Skoropadsky , un general del ejército zarista que fue proclamado Hetman de toda Ucrania, evocando la tradición cosaca pero tuvo que huir a causa de una rebelión liderada por El Directorio de la República Popular Ucraniana. El Segundo Hetmanato había desaparecido.

La República Popular Ucraniana nació después de la Revolución Bolchevique y consiguió que hubiera un estado independiente pero con reconocimiento internacional limitado. El Consejo Central (La Rada Central) de Kiev proclamó la autonomía, no la independencia total en sus comienzos. Además de combatir el Hetmanato con éxito, fue aliado de Polonia pero también se enfrentó a este país en diferentes fases de su historia, también contra los bolcheviques que iniciaron el proceso de construir un estado que se denominaría la URSS, algo que los bolcheviques culminarían con éxito y, contra el ejército blanco antibolchevique. En su breve periplo, la República Popular Ucraniana estableció unas fronteras de unos territorios que nunca llegó a controlarlos por completo. La República Popular Ucraniana abarcaba casi toda la Ucrania moderna, excepto Crimea y algunas partes del oeste como Zakarpattia.

A veces, la injerencia rusa (soviética en algún caso) supuso un incremento del territorio ucraniano. La República Socialista Federativa Soviética Rusia transfirió Crimea a la República Socialista Soviética de Ucrania... por decreto de la presidencia del Soviet Supremo de la URSS. ¿Por qué? Se justificó como un gesto simbólico de "amistad eterna" entre el pueblo ruso y el pueblo ucraniano, en un acto conmemorativo del 300º aniversario del Tratado de Peresyáslav.

Habría otros motivos más pragmáticos. la península de Crimea está unida por tierra solamente con Ucrania, no con Rusia. Por otro lado, Ucrania podía suministrar infraestructuras, suministros de agua y electricidad con más facilidad que Rusia. Y esta es la razón por la que las autoridades de Ucrania dieron luz verde a un bloqueo económico total a la península de Crimea por no aceptar el nuevo régimen ucraniano surgido después del golpe de estado del Euromaidan. Y por último, hay un motivo en la transferencia de Crimea que algunos historiadores obvian, las autoridades de la URSS jamás se imaginaron que su país terminaría desintegrándose.

Prácticamente, Ucrania no existió como estado soberano independiente hasta que se disolvió la antigua URSS en 1991. Algunos describen a la Federación Rusa como un país invasor y a su presidente como un nuevo Hitler, pero la realidad es otra, las fronteras de la Ucrania independiente no fueron invadidas y hubo un periodo de 30 años de paz. La última injerencia rusa en Ucrania fue una iniciativa tomada por Vladimir Putin; pués decidió intervenir militarmente para ayudar a la población ucraniana de origen ruso de las zonas del Este de Ucrania que en su gran mayoría, no acataban el nuevo régimen de Kiev que surgió después del golpe de estado del Euromaidan.

Hay quienes critican la brutalidad represiva de la URSS con el pueblo ucraniano pero obvian la brutalidad de la URSS con el propio pueblo ruso, identifican de forma equivocada la URSS con la Federación Rusa, concretamente con Rusia, se olvidan que la URSS era Rusia pero también lo era Ucrania, Bielorrusia, Lituania, Estonia, Letonia entre otras repúblicas, que Iosif Stalin acusado de genocidio no era ruso sino georgiano y lo dejo ahí. Se incide en la injerencia rusa en países limítrofes con el suyo pero se obvia la injerencia de Estados Unidos en Europa Occidental y en países de otros continentes.

Las fronteras y territorios del estado ucraniano que revindica el régimen de Kiev y el presidente Volídimir Zelenski son las mismas fronteras y territorios de la República Socialista Soviética de Ucrania. La deriva del régimen ucraniano por eliminar cualquier vestigio de cultura rusa e idioma ruso en Ucrania y el manifiesto desprecio hacia los derechos de los ucranianos de origen ruso que viven en el este de Ucrania por parte del nuevo régimen ucraniano, fue lo que provocó la última injerencia rusa, en respuesta también por supuesto, a la injerencia de la elite occidental en Europa del Este y otras partes del mundo por intereses geopolíticos y económicos.