Vinnie Jones, necrofilia en Hull y una escobilla de váter

En sus 15 temporadas como profesional, Vinnie Jones no consiguió colocarse como el futbolista con más expulsiones de la liga inglesa (quedó segundo, a una de otro gran cerdo, el irlandés Roy Keane) pero si que cuenta con dos records que probablemente nunca sean batidos: provocó, de forma directa, 19 lesiones a jugadores rivales, 6 de ellas graves y cuenta con la tarjeta roja más rápida de la historia (3 segundos).

En la foto inferior podemos ver a Vinnie haciendo una entrada al hijo de David Batty, un compañero de equipo en un calentamiento prepartido con el Leeds.

En 1986 fichó por el Wimbledon, un recién ascendido a Primera División. Allí no tuvo precisamente un buen comienzo, como él mismo recuerda: «El día de mi debut con el Wimbledon, el viejo utillero del equipo entró en el vestuario y le pregunté cómo estaba jugando. Me contestó ‘Tengo 85 años. Si me dieran la camiseta con el 4, lo haría mejor. Retírate ahora que puedes, chaval».

El Wimbledon era un equipo que destacó por su extrema dureza y su gusto por los pelotazos. En Inglaterra se habló de "fútbol-cárcel". Gary Lineker dijo: «Al Wimbledon es mucho mejor seguirle en el teletexto que en el campo». Vinnie Jones se sentía como pez en el agua.

Al término de un partido contra el Wimbledon, Roy Keane afirmó, entre la rabia y la admiración: "De Newcastle a Newport y de Liverpool a Norwich, ese descerebrado conoce el nombre de pila de todos los jodidos camilleros de la liga".

"Razor" Ruddock, central espantoso y uno de los pocos jugadores que se atrevió a devolver las guarradas a Jones, dijo del Wimbledon en una entrevista que "ver a Vinnie y los suyos jugar es como una tarde de sexo con una muerta en los baños de un antro de la periferia de Hull, con la diferencia de que la muerta eres tú".

Los rivales lo llamaban "el futbolista psicópata". Tuvo mucha notoriedad su cruce con Paul Gascoigne (Gazza), otro irreverente del fútbol británico. Cuando lo enfrentó en un duelo entre el Wimbledon ante Newcastle, no anduvo con vueltas y le advirtió: "Me llamo Vinnie Jones, soy gitano, gano mucho dinero. Te voy a arrancar la oreja con los dientes y luego la voy a escupir en el césped. ¡Estás solo, gordo, solo conmigo!". Ese día, tomó de los testículos a Gazza y la imagen fue inmortalizada por los flashes. Una vez consumada la agresión después del partido, Gazza contestó a su manera a Jones enviándole un ramo de rosas con una nota. Vinnie, sin demasiado sentido del humor, devolvió el obsequio y le mandó una escobilla de water.

En la previa de un partido contra Tottenham Hotspur, Gary Stevens cuenta como transcurrió el que sería su último partido como profesional: "Yo tenía una prometedora carrera. El equipo iba como un tiro. Estaba esperando la llamada del seleccionador. Pero llegó aquel partido. Durante el calentamiento Vinnie se acercó a mi y amablemente me dijo: "Gary, me gustaría pedirte la camiseta al terminar el encuentro, pues mi hijo te admira tanto como yo." Yo le dije que claro y pensé: "Este tío no es un psicópata como dice la gente. Qué caballero".

A los dos minutos de comenzar el encuentro se me acercó en un saque de banda y me dijo al oído: "Tu infierno comienza hoy, marica medio-irlandés. También quiero tus calzoncillos, pero los quiero llenos de sangre. Vigila tus bolas, te voy a destrozar." Y efectivamente, me destrozó. Una entrada brutal que provocó que no pudiese volver a jugar.

Días después de la lesión, yo estaba en el hospital con mi cuñada Maggie y él apareció en la puerta de mi habitación acompañado de un niño. Se puso a mi lado en la cama. Yo esperaba unas disculpas. Estas fueron sus palabras: "Lo prometido es deuda, Gary. Te fuiste del campo sin darme la camiseta. Espero unas disculpas. Mientras te las piensas, te dejo mi dirección para que se la envíes a mi chico. Siento lo de tu pierna, espero que te pongas mejor. ¿Te importaría firmarle un autógrafo a mi chico?". Le firmé tembloroso sobre una servilleta y se fueron.

Años después vi Lock and Stock, esa escena en la que Vinnie va con un niño cobrando deudas. No pude terminar la película."