Es malo no saber explicar las cosas y actuar porque sí, como se hizo en España durante siglos. De eso va la cerrazón y el oscurantismo. De eso va el fanatismo, y las consecuencias han sido francamente mejorables.
Pero a fuerza de desconfianza, o de instinto sobrado, hoy tengo la impresión, sobre todo cuando escucho a los más jóvenes, de que les sobra capacidad de explicar cosas, de que existe una tremenda habilidad para argumentar cualquier idea o cualquier acto, y de que esa habilidad no viene de una apertura de mente, sino de un reblandecimiento de la voluntad de obrar. O dicho menos fino: tengo la impresión de que la dialéctica, más que una virtud inteligente, se está convirtiendo en un pretexto o parapeto.
Porque explicarlo todo, sin mover un dedo, era precisamente lo que hacía la teología. Lo suyo, su rasgo distintivo, era explicar el Universo desde la esterilidad. Lo explicaba desde argumentos que ya nacían castrados, incapacitados para construir ni cambiar nada en este mundo.
Hoy no apelamos a otro mundo espiritual, pero seguimos diciendo, con dos cojones, que otro mundo es posible, que ningún ser humano es ilegal y que hay un violador en tu autovía, sin que eso suponga el menor intento de cambiar nada, porque el que lo dice no se juega nada personal en ese acto y con la explicación del problema da por concluida su aportación al remedio.
Por eso, en vez de marxistas, tenemos marxólogos.
En vez de solcialistas tenemos sociólogos.
O esta sección de artículos, sin ir más lejos. Para qué nos vamos a engañar...
Comentarios
#0 Por alusiones directas a este tú artículo: Los agravios, Freud y el "Burro que Cagaba Plata"
#6 Has estado sembrao.
Acepto el reto de la avaricia y la fase anal,. A ver si un día me atrevo.
El exceso de explicaciones es un mal, sin duda.
Muchas veces no se hace nada por explicar e intentar convencer al resto y ganarse su aprobación. Otras veces solo se consiguen resultados imponiendo tu criterio a aquellos que esperan explicaciones pero nunca aportan nada excepto su beneplácito o rechazo.
Esto último es muy jodido, porque está en contra de todo lo que creo, y el ver que funciona en grupos pequeños, tienta a pensar que ocurriría con grupos grandes...
Dejo de divagar, esos pensamientos no llevan a ningún puerto que valga la pena visitar.
#8 Eso es lo malo: que uno lo piensa y luego se da cuenta de que a lo mejor era preferible no pensarlo...
La congruencia tiene una forma de curva parabólica negativa. Llega un momento que en vez de signo de inteligencia empieza a ser signo de "diversidadintelectual"...
Por otro lado coincido. Cataluña, Hong Kong, gilets jaunes, la ocupación de tierras; siempre alumbrarán mi corazón, esté de acuerdo o no con sus razones.
#0 están los marxistas, los marxiólogos y los marxianos... Y luego también los marxosos...
Es que mucha gente sabe querer, pero pocos saben amarx... (Badum psss!!!)
Venga ya lo dejo... por cierto, muy aludido por el artículo me dejas...
Los jóvenes de hoy viven una vida regalada y eso también lo propicia el socialismo.
Buh, eso del final qué es? Necesitas un abrazo? Venga hombre, que hasta el más rojo agradece tus aportaciones.
#2 jajajajaj
No, hombre: es que no se puede criticar que nos limitamos a opinar sin hacer nada desde una columna de opinión y quedarse uno tan ancho