Hace 5 años | Por Ornitorrinco83
Publicado hace 5 años por Ornitorrinco83

Comentarios

Feindesland

#0 Somos lo que somos.

Tú en realidad hablas de lo que seríamos en otro caso.

¿Sabes que si en Rusia no hubiese frío Napoleón hubiese logrado invadirla? Pero no hubiese invadido Rusia. Hubiese invadido otra cosa. Porque en Rusia hace frío.

Somos lo que somos. No podemos renunciar a la identidad (con lo bueno y lo malo) y mantenerla al mismo tiempo. Una cosa o la otra...

Ornitorrinco83

#1 Somos lo que somos, pero yo quería hacer el ejercicio de cómo seríamos en otro contexto.

Un católico lo es porque vive en un país católico, su familia es católica, etc. Si hubiera nacido en un país musulmán y su familia lo fuera, sería musulmán. Obviamente es una reflexión ficticia, porque ya no sería la misma persona, sería otra. Pero es el entorno el que nos hace, no hay nada en nuestra genética que nos haga ser musulmanes o católicos.

Dicho esto, lo que intentaba decir es que nos falta mucho de ponernos en el lugar del otro, porque en su situación probablemente seríamos iguales que él. Y los que apuestan por el blanco o por el negro son los más propicios a cumplir esto. Los que se mueven en el gris, y que tanto escasean en tiempos de crispación, es más posible que puedan entender ambas partes, aunque no las compartan.

Feindesland

#3 Te entiendo, creo, bastante bien.

Pero como ajedrecista, te digo: si eres blancas, juega como blancas, en tu turno, y tarta de vencer a negras, y asume que él te trata de vencerte a ti. Sin perdón. Sin rencor. Eres lo que te tocó en esta partida.

No hay piezas grises. Juega y calla.

ContinuumST

#4 Es una curiosa separación del mundo en blancas y negras. Puedes jugar blancas, darle la vuelta a tablero, ponerte en el lugar de la negras y así toda la partida. Además creo que en la vida real hay muchas gamas de grises. Por ejemplo, en lugar de decir "yo soy español", se podría decir "yo estoy español".

D

A veces parecemos lienzos en blanco donde esculpir ideas, o por lo menos algunos tienen más facilidad. Si quieres una guerra y necesitas seguidores, solo tienes que buscar un motivo, religioso, dialectal, nacional, y azuzar a las masas. Quizás el problema, más que la gente es de los mandatarios, al final una persona intenta defender lo suyo, o lo que cree suyo, en cambio, tras un mandatario siempre suele haber más intereses de los que cuentan. Aunque generalizar es de necios, todo es una amalgama de casos y casos.

D

Uno de los dos personajes de esta simetría perfecta está muchísimo más informado respecto al otro que viceversa. Conoce su idioma, en el kiosko de la esquina bajo su casa venden periódicos con la línea editorial del otro y en su televisor tiene sintonizados canales que ídem.