#29 mi hijo tiene acceso a alcohol, y ya hace tiempo, al igual que tuve yo en su momento (fumé tambièn, y con 15 porretes ya caían). No me asusta el mundo, me asusta la necesisad de que otros eduquen a mi hijo.
Ya es casualidad, que suerte debo tener, dos hijos y ninguno disfruta emborrachandose hasta morir, ningjno fuma, ninguno se droga, y si, han podido probar (alguna cosa).
Transparencia, comunicacion, educación. Otros lo llaman suerte.
sin quitar mérito al trabajo, no es "una nueva forma", es "una nueva mirada". La forma de hacerlo ya la teníamos y se usa de forma cotidiana.