#48 Era un albañil (jefe de obra, "maestro de obras") que, ya años antes del golpe, trabajaba para la comandancia militar de Burgos.
No tuvo opción de elegir, claro, pero siendo el jefe de obra le salvó la vida a más de un condenado: si se enteraba de que a alguno le iban a "dar el paseíllo", él decía a los mandos militares: "Mañana necesitaré a fulano en la obra", y se lo llevaba a la obra varios días seguidos.
Los trataba muy bien.
La prueba de lo que hizo es que los presos le estaban agradecidos y uno de ellos le hizo un busto en barro y se lo regaló.
Era un buen hombre.
#49 A uno de mis abuelos, militar, le pilló el golpe de estado en el bando franquista. No estuvo en el frente porque era responsable de aduanas en un tramo con la frontera portuguesa. Tenía a orgullo el no haber usado jamás el arma y de permitir que la gente pasara alimentos y artículos de primera necesidad para consumo familiar.
A mi otro abuelo, republicano, le salvó la vida su cuñado, carlista, cuando lo vio en la lista de la Falange para el «paseíllo»
Mis dos abuelos se llevaron muy bien, pero el tema de la guerra siempre fue tabú entre ellos.